EXTRA 6; Josephine.

1.8K 107 134
                                    


EXTRA FINAL



JOSEPHINE.



El día está tan caluroso que gotas de sudor han caído por mis sienes desde la mañana.

Gimoteo por lo bajo por el estrés que me causa el clima, deseando llegar a mi hogar.

Sí, hogar, porque en los meses que llevo viviendo allí, me he enamorado perdidamente de él. Las paredes blancas llenas de retratos con mi familia y amigos se me han hecho tan familiares que si tuve un día pesado en la universidad, solo me basta ver las fotos para sentirme mejor. La sala es un poco minimalista, con los muebles de color gris claro y dos puffs modernos color rojo pastel al lado de la mini biblioteca que puse contra la pared, debajo del televisor plasma que me regaló Meg como ''obsequio'' por la nueva casa.

Sí, un televisor plasma.

Sí, un ''regalo casual'', según ella.

Regalo casual que estaba rechazando constantemente porque aunque sé que el dinero definitivamente no le falta a mi amiga, me sentía como una aprovechada. Ella no lo aceptó y técnicamente me obligó a tenerlo. Al final, ella ganó la discusión porque la compra estaba ya hecha.

—Tranquila, entiendo esa culpabilidad obsoleta. —me susurró Marie por lo bajo— Le he tenido que implorar para que no me remodelara la casa completa.

Jordan estaba boquiabierto y Thomas casi se desmaya aquel día. Chloe se rió a carcajadas y felizmente se acostó en mi sofá, obligando a Thomas hacer lo mismo también y se vieron una película en Netflix, obligándonos a todos a estrenar el humilde regalo de Meg.

Porque sí, esos dos ya lo hicieron oficial. Y ese día, Meg, yo y hasta el mismísimo Jordan nos pusimos tan emocionados que pegamos el grito hasta el cielo. Otro más fuerte cuando vimos a Thomas sonrojarse y a Chloe sonreír tímidamente. Nunca vi algo tan tierno en la vida.

En verdad estamos muy felices por él, nuestro amigo merece la galaxia entera y sabemos de todo corazón que ella lo hace tan feliz que sería capaz de ir a la luna si se lo pidiera. Y Chloe ni hablar, me alegré mucho por ella porque merece ser amada de esa manera tan bonita y especial. Todo el mundo merece sentirse así.

Aparte de aquello, mi comedor es para 4 personas, de un color blanco hermoso que me hace suspirar de orgullo cada vez que lo veo. ¡Y mi parte favorita! La cocina de cerámica que es tan hogareña que cada mañana me siento en una película. El balcón es simple ya que no he decidido si ponerle plantas o algunas sillas.

El estudio tiene paredes pasteles azules que me relajan cada vez que me dirijo a mi escritorio a estudiar. La habitación de invitados es sencilla pero bonita. Y mi cuarto es bastante similar al que tenía en el apartamento de Hero y Mercy, un poco más amplio y con una pared que se va llenando de fotografías instantáneas. Poco a poco, le voy agregando más arreglos modernos y estéticos.

Me encuentro en el hospital, acabando de salir de una cita con Lucy y despidiéndome de Max, que lo paso a visitar una que otra vez. Cogiéndome una cola alta, llego al jardín pero no encuentro a la persona que estoy buscando.

Una niña de unos 13 años pasa corriendo por mi lado riendo ruidosamente mientras otra chica —de hecho, son gemelas— la persigue con una mueca maliciosa.

—Eh, ¿hola? —las detengo un poco dudosa.

Como una, se voltean hacia mí. Como una, me regalan una sonrisa.

—Perdón por la molestia, ¿pero conocen a una chica llamada Danyee?

Las dos tienen la piel trigueña, pero la que la tiene un poco más oscura empieza a hacer movimientos con sus manos y me doy cuenta, un poco apenada, que es muda.

Antes de él | HEROPHINE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora