t r e i n t a

2.9K 213 184
                                    


Aparto mi mirada rápidamente y finjo no darle mucha importancia. Empujando a muchas personas, me dirijo hacia la izquierda para que me pierda de vista y al cabo de unos segundos, entre tanta multitud y luces, lo pierdo a él también. No sé si sigue en el mismo lugar o simplemente ha optado por irse, pero mi mente va a mil por hora. ¿Qué hace él aquí? Aunque bueno, conociendo su fama, no sería ninguna sorpresa que haya acudido a esta fiesta por un rato de diversión.

Esa probabilidad me duele más de lo que estoy dispuesta a admitir.

¿Por qué mierdas no puede salir de mi cabeza? ¿Qué es lo que me une a él? Un sentimiento de rabia y frustración me embarga, y cuando la siguiente canción, igual de sensual y pegadiza, empieza a sonar, una idea surca por mi mente y se queda ahí, proyectada para que la cumpla. Una pequeña sonrisa aparece en mis labios.

Si sigue ahí, observándome, bien por él. Que disfrute el espectáculo que apenas va a comenzar. Si él vino para divertirse (y lo mantiene haciendo constantemente), ¿por qué yo no puedo? Miro a mi alrededor, pasando una mano por mi cabello a modo de invitación y mi sonrisa es depredadora. Hace mucho tiempo que no hago esto, espero aún no haber perdido las habilidades del coqueteo.

Cuando estaba con Matt, no tenía otros ojos para los demás, no. Toda mi atención le pertenecía a él. La opción de mirar a otro ni siquiera se pasaba por mi cabeza, ni por un instante. A cada fiesta a la que íbamos, a cada bar o a cada lugar al que concurría, yo era completamente de él. Estaba tan enamorada que pensar en otra persona se me hacía algo que rozaba lo imposible.

Y aún así, eso no fue ningún impedimiento para que el muy hijo de puta me engañara.

Por lo tanto, hace mucho tiempo que no empleo métodos para atraer a alguien.

—¿Buscando pareja, muñeca? —me dice una voz ronca y miro al chico que se ha plantado frente a mí.

Sonrío. Al parecer mis talentos siguen intactos. Le poso las manos en el cuello, acercándolo más a mí.

—No podía desperdiciar esta canción.

Aunque quiera divertirme, cuando le doy la espalda y me empiezo a mecer contra él, en lo único que pienso es en el deseo ferviente que tengo de que Hero me vea en estos momentos, literalmente gritándole a la cara ''¡No eres tan difícil de superar!'' mientras me lo paso a lo grande.

No sé si son imaginaciones mías, pero siento una mirada clavada en mí, por lo que eso me anima a continuar. El chico, que lleva una gorra, aprieta sus manos contra mi cintura. Esta canción es aún más lenta que la anterior, por lo que me inclino un poco y empiezo a mover mis caderas en círculos, lenta y tortuosamente. Escucho una exhalación del chico y un ''mierda'' bajito, mientras se aprieta más contra mí, sin dejar espacio alguno entre nuestros cuerpos.

Cuando el ritmo cambia, muerdo mi labio inferior sonriendo y ahora mis movimiento van de arriba hacia abajo. ¡Hace cuánto que no bailaba tan atrevidamente! Por un momento, hasta olvido mi alrededor y me concentro en disfrutar.

La mano del chico baja hasta casi llegar a mi trasero, pero rápida como un rayo, tomo su mano, me doy la vuelta, y la guío hacia mi cintura. No sé si captó la indirecta de no-te-atrevas-a-tocarme, sin embargo, no parece importarle, ya que aún así seguimos bailando mientras paso mis manos por su cabello.

La canción termina y el chico, tratando de disimular su respiración agitada, carraspea y ahogo una carcajada. También se me había olvidado lo poderosa que me siento cuando estoy al mando de la situación, sabiendo que está a mi mano enloquecer a los chicos.

—¿Quieres subir? —me pregunta al oído.

Niego con la cabeza.

—Aún está muy temprano. —me excuso en una gran mentira.

Antes de él | HEROPHINE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora