c u a r e n t a y n u e v e (2)

2.7K 159 121
                                    

Leer primero el capítulo anterior (cuarenta y nueve, normal) para entender lo que pasa aquí. Es urgente.

MEG.

Un año y 8 meses antes


Desde la distancia observo a Josh divertirse con su grupo de amigos y una chica bastante bonita que no deja de coquetear con él. Tomo un trago de mi cerveza y tiro la lata al suelo, donde se pierde entre miles de pies que se encuentran bailando, disfrutando, viviendo una gran noche.

Todo el mundo, excepto yo. Miro a mi alrededor y me pregunto cómo es la vida de estas personas, a quién han amado, a quién han odiado, a quién han perdido.

¿Sabrán que a unos metros una chica está tratando de ser fuerte para no caer y ser otra víctima más de la crueldad del mundo? A pesar de que hoy se supone que vinimos a disfrutar del ambiente, yo sigo sintiéndome acechada, juzgada por miles de miradas que creyeron en un rumor pasajero y en constante presión. Nunca me ha importado lo que los demás piensen sobre mí, sin embargo, este asunto ha llegado muy lejos...

¿De verdad lo merezco? Sacudo mi cabeza, alejando esos pensamientos. No me importa que esto me esté sucediendo a mí, por muy mal que lo esté pasando. No me importa en lo absoluto si Josh está bien y fuera de esto.

Soy capaz de llevar esta carga con tal de que él no tenga que llevarla. Aún así sea culpa de la perra de su ex novia psicópata.

Me dirijo a la barra por otra cerveza. El mesero asiente y mientras espero la bebida, tamborileando mis dedos contra la barra, alguien silba a mi lado y me tenso completamente.

Aquí vamos de nuevo.

—¡Megara! —reconozco la voz del imbécil de Adam y la risa de Kelly— Justo estamos hablando de lo difícil que es esconderse del mundo durante años. Desde tu perspectiva, ¿qué se siente fingir ser heterosexual por toda tu vida?

Tomo aire y lo volteo a ver con la furia quemando mis venas. No bajo la cabeza ni un solo segundo y me encargo de demostrarle todo el odio que siento por ellos. Jennifer no se encuentra aquí, igual que todos los demás. Solo está Kelly, él y otros amigos suyos que parecen iguales de imbéciles.

—¿Nunca te bastaron las pollas y por eso buscas una segunda opción? —continúa— Porque cariño, si me dieras una oportunidad, todo eso cambiaría. —sus amigos estallan en carcajadas y yo evito una arcada.

—¿En qué mundo es eso gracioso?

¿Por qué tienen tanto problema con las personas que no son heterosexuales? ¿Se da cuenta que sus bromas dan asco? No entiendo cómo Kelly no le dice una mierda. Ella, como mujer, debería saber lo incómodo que esos tipos de comentarios son.

Pero ella también ríe. Aprieto la mandíbula.

El mesero llega con la nueva lata y me alejo de ahí, oyendo otras burlas mientras camino a la dirección contraria.

El mundo puede llegar a ser un lugar horrible.

A mi pesar, lágrimas amenazan con salir de mis ojos y un nudo que me deja sin respiración se instala en mi pecho. Aunque lo esté pasando terrible, no tengo a nadie con quién desahogarme. No quiero incluir mucho a Jordan en esto porque, gracias a que es transgénero, no sé cómo se sentiría al ver toda esa homofobia injustificada, que se extiende a transfobia, y Thomas... no quiero que me vea débil. No quiero que ninguno de ellos, ni mi familia, ni mi hermano, me vea llorar. Les he dicho que estoy bien.

Antes de él | HEROPHINE |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora