El Doctor Cullen

Capitulo 41

¡Ahora me hace falta la chancla que me prometió Carlisle!

Pero tenía bastante municiones cortesía de Rosalie y no tenía miedo de usarlas, decir que Sam quedó cubierto de tacos de diseñador es poco, Alex estaba muy cabreada, su nuevo futuro hogar estaba destrozado y tenía muchas ganas de darle su merecido al culpable.

Rose miraba con tristeza su colección de zapatos la próxima vez que pelee con su marido le iba a arrojar algo de menor valor, después que tocaron al chucho ya no se los iba a poder poner, espero que terminen en buenas manos mis bebés, Alice siempre dona la ropa que según ella está fuera de moda y bueno mis adorados zapatos iban a parar en el mismo lugar.

Carlisle se divertía con la escena se notaba que él lobo estaba arrepentido, y no iba a lastimar a su mujer, pero todo lo bueno llega a su fin así que tuvo que recurrir a la medida de sujetarla, sabía que eso después le iba a costar caro, Por la mirada que le dirigió su adorada mujer.

Sabía que todo estába medianamente bien, después de todo, Edward y Leah habían desaparecido después del enfrentamiento cara a cara de los lobos, era maravilloso ese mundo como le gustaría estudiarlos, pero no creía tener la oportunidad, aparte su hijo antes de escabullirse le dijo que él cachorro quería pedir perdón, así que tenía que detener a mi mujer antes que le arranque la cabeza.

El chico comenzó a presentarse...

- Soy Sam Uley, el primer y más idiota lobo de la reserva, lamento mucho todo lo que hice, no tenía derecho a traspasar los límites, no lo voy a volver hacer, aparte prometo pagar los gastos de todo lo que arruiné - miró a los ojos al Vampiro que parecía el líder o Alfa, los vampiros también tendrán uno ¿?.

A Rose se le iluminó la mirada el lobo iba a ser su esclavo para toda la eternidad.

- Sam los daños materiales no importan no tienes que pagar nada por suerte nadie salió herido - dijo Carlisle con su característica sonrisa compasiva.

Papá siempre hecha por la borda toda la diversión, es tan injusto.

- No te quiero cerca de Leah, mucho menos de mi casa o de mi familia, y capaz que tenga la cortesía de olvidar tu existencia - La mirada de Alex no podía ser más aniquiladora.

Todos miraron a su nueva mamá, que suerte que era aliada y no un enemigo, aunque ahora tal vez no salgan impunes de sus travesuras no cambiarían a Alex por nada del mundo, habían tenido más emociones estos meses, que en décadas de su larga existencia.

- Si, por supuesto – sabía que se lo merecía, solo esperaba poder superarse como persona y convertirse en un buen líder para la futura manada, después de alejarse unos metros entró en fase y desapareció en la noche.

– ¡Kyaaaa! – él gritó de Alice casi me perfora el tímpano.

– ¿Vas a aceptar? – me agarró las manos y comenzó a saltar, creo que nunca me voy a acostumbrar a la duende.

– Enana diabólica suelta a mamá – Emmett intentó separarnos, pero Jasper intervino.

– ¡También es nuestra madre! –

– Pues ella sacrifico mis tacos así que es más mía que tuya –

– ¡Ella no es de nadie! – «Coff, Coff, Coff puedo hacer el sacrificio de ser de Carlisle» – ¡Mucho menos es un juguete nuevo! Parecen niños chiquitos –

Yo solo podía reír las caras de mis niños son épicas, parece que Carlisle les saco un dulce. – Reiteró está es la mejor noche de mi vida – era sostenida por mi novio mientras veía las caras perplejas de los chicos, fue un gran día.

– ¿Entonces aceptas mudarte con nosotros? – preguntó Carlisle a la espera de un sutil No, después de todo el tampoco pensaría mudarse con sus hijos después de está noche.

– Sabés pensaba quedarme en mi casa unos meses más, pero en vista de lo que pasó hoy, me necesitan en exceso así que mañana mismo cambió mi residencia, seguro Leah va a estar feliz de tener el departamento para ella
sola – La cara de Carlisle era adorable al parecer esperaba otra repuesta, que bobo, sellé el trato con un dulce beso, que fue festejado por el nuevo coro que se incorporó a mi vida, este quinteto tan especial me tenía deslumbrada, este hombre maravilloso me devolvió la fe en el amor, nunca pensé en tener una familia y ahora tenía una hermosa cortesía de Carlisle Cullen.

–¡Abrazó grupal! – gritó Emmett levantando a su padre y a mí en un abrazo de oso, de apoco se unieron los demás, no puedo ser más feliz...

Después de un largo día por fin la venció el sueño, mi adorada Alex se quedó dormida en el sofá, mientras mis hijos ordenan la sala por orden de su mamá, es cómico pero le hacen más caso que a mí, Emmett creo que bajaría una constelación del cielo si ella lo pidiera, la verdad nunca conocí una felicidad tan magnífica en toda mi existencia, parecía que todo tomo su lugar, Alex era la pieza que faltaba.

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Muchas Gracias por seguir mi
Historia súper feliz de haber llegado
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