El Doctor Cullen

Capitulo 87

Siempre voy a cuidarte

- La simple razón, por la que no volví a tu vida, es porque me creías muerto y además era un vampiro - Su voz sonaba tan vacía como si llevará eones sobre la tierra, en vez de unas pocas décadas.

Ella solo rodó los ojos no le parecía escusa suficiente. 

- ¿Mamá y papá? - Preguntó Alex con un poco de esperanza y angustia.

- Lo siento princesa, ellos si están muertos - Después de tanto tiempo, el dolor seguía marcando el rostro de ambos.

- No me llames así - los recuerdos se revuelven en mí mente - ¿Porqué apareciste? Las circunstancias siguen siendo las mismas, no me vayas a poner de escusa que ahora estoy rodeada de vampiros, porque literalmente no necesito otro en mí vida - Estaba cansada, que el eligiera dejarme me dolía más de lo jamás iba admitir.

- Que dura eres, supongo que me va a costar mucho volver a ganar tu confianza - La miro por unos segundos, pero su expresión no cambió - ¿Sabes? tenía todo planeado, era peligroso para ti que yo estuviera cerca, es que en el mundo de los vampiros también hay reglas, las más importantes son no dar a conocer nuestra existencia y limpiar bien cuando nos alimentamos, por así decirlo son bastante fríos a la hora de hacerlas cumplir, pero  siempre supe en que andabas, cuando el hermano de tu mamá te hecho de su casa, casi lo mato, aunque si sufrió un par de accidentes fortuitos, todo este tiempo he estado ahí cuidándote desde lejos, aunque nunca supe porque te gustaban los lugares fríos y húmedos para vivir - pone su mano en el mentón pensativo.

- Mí vida desde que se fueron, fue universidad de medicina, residencia, después forks fue el único lugar que me aceptó, gracias por recordarme eso - No sabía a dónde que quería llegar con la charla, ya me estaba impacientando quería volver con Carlisle y los chicos.

- Eso es un resumen muy breve sobrinita, llevas años rodeada de vampiros, lo cual siempre llamo mí atención, como esos extraños de ojos dorados interactuaban con la comida, pero como le daban la espalda a sus instintos no me preocupaban. Todo se puso intenso cuando te siguieron a Forks, empezaste a salir con el rubio, la verdad estaba esperando a que te transformen para aparecer, pero eso nunca pasó, había licántropos por todo el lugar y tu ahí como si nada, solo me quedaba observar -

- Esperabas que me conviertan ¿Porque no lo hiciste vos? -

- No creía que fuera lo mejor para vos, eras una niña, quería que tuvieras una vida tranquila que cumplas tus sueños y que todas tus aspiraciones se hicieran realidad, esperaba cuidar de ti, tus hijos, nietos, bisnietos, hasta donde mí existencia abarcará, solo con eso verlos de lejos iba a ser feliz, vos me dijiste que no te deje decidir pero cuando te enamoraste de un vampiro no me interpuse, si tu felicidad iba a ser convertirte, yo solo podía respetar tus elecciones y continuar en las sombras protegiéndolos - su sonrisa llena de añoranza, lograba afectarme.

- Eres un maldito bastardo no puedo creer que pensarás hacer eso, parece que la estupidez no se te quita, ni con los años, si no fuera por los Cullen, mí vida hubiera pasado sin ton ni son,  ellos me dieron todo lo que me faltó, me enseñaron a volver a vivir, a disfrutar cada sencilla cosa, gracias a ellos volví amar, te necesité en mí vida te necesité mucho y no estuviste - las lágrimas se acumulaban en los ojos, pero no iba llorar otra vez no.

- Te prometo que me voy a resarcir, no vine solo para molestarte y traerte recuerdos, algo muy grave está pasando querida, una sombra los acecha y voy a hacer todo lo posible para asegurar tu felicidad y el bienestar de mí sobrino nieto - no pudo evitar abrazarla como cuando era una niña.