El Doctor Cullen

Capítulo 78 ¡boom8!

Hace unos minutos en la residencia Cullen

Rosalie estaba renuente a separarse de la bebé, más dejando a los ineptos de sus hermanos a cargo.

- Ya sal Rosalie, están por
llegar - dijo Alice.

- Dale Rose podría ser peligroso para la niña, que ellos entren sin saber a lo que se exponen, además Emmett está muy confundido ¿Se pregunta cómo quedaste embarazada? - Edward no podía aguantar la risa.

- No es gracioso, voy a calmar a mí osito, más vale que mí bebé esté intacta, cuando vuelva - sino mamá osa iba a despellejar a alguien.

«Edward era la primera vez que temblaba al escuchar los pensamientos de la rubia»

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- ¡Seth! - casi se queda sordo al atender el celular.

- ¿Que quieres ahora hermanita? Estoy desayunando en lo de la tía Amaya? - Una vez que consigo que mí prima me invité.

- Pues deja de engullir, ve a la tienda, compra pañales de diferente tamaño, más vale que estés en lo de los Cullen en 15 minutos aunque tengas que llevar las cosas en el hocico - dijo Leah imperativa.

- Está bien mandona - cortó la comunicación, antes que le grité.

- ¡Maldición no tengo plata! - Seth estaba en problemas.

- ¿Que pasa? - cuestionó Dafne.

- Leah me necesita y no tengo dinero - Seth estaba por llorar la última vez que le falló a su hermana, ella le dio dos coscorrones.

- Yo tengo, te acompaño ¿Vienes Paul? - El miro con nostalgia su plato a rebosar de comida.

- Lo podemos llevar - dijo con renuncia Dafne, con los lobos no se puede.

- ¿De enserio? - parecía un cachorro contento, solo le faltaba mover la cola.

- Si, camina, Má después te lo regreso -

- Claro, Como mis tupper que nunca volvieron -

- Te prometo que mañana te traigo todo - los empujé hacia la puerta - Vamos antes que se enoje susurré -

- ¿Que vamos a comprar qué? - exclamó Dafne.

- Pañales, tampoco es algo del otro mundo - Dijo Seth mientras googleaba cuáles eran los mejores.

- Es algo inusual cuando no tienes un bebé, sabes -

- No hagas drama Dafne, menos pregunto, más a salvo de la ira de las mujeres estoy -

«Nota mental no gritarle a Seth, ya está traumado»

- Eres todo un personaje primito - dije acariciando su pelo, escuché un leve gruñido.

– Tu también eres un buen perrito – También acaricie su cabeza y Paul sonrió contento.

«No sé cuándo voy a entender a los hombres, pero no va a ser hoy»

Todas las miradas de las chismosas de Forks, estaban dirigidas a la extraña pareja que compraba 5 paquetes de pañales, para diferentes tamaños de bebé, tan jóvenes y con tantos hijos seguidos era una vergüenza.

- También llevemos toallitas húmedas, talco y poco de fórmula, hubiera sido excelente que le preguntarás la edad aproximada del bebé - había aprendido bastante en sus días como niñera.

– No se me ocurrió, para la próxima lo pregunto –

– Muy gracioso Seth –

Pagaron y se fueron, sin saber que dejaron el chat grupal prendido fuego, con especulaciones.

– No se tardaron nada – Paul dijo con  la boca llena de comida.

– Traga antes de hablar lobito – Dafne ya se estaba acostumbrado a su nueva y alocada vida.

– No quiero que mí hermana nos pegue – dijo Seth con un puchero.

– ¡Vámonos entonces! –

///

– ¿Rose estás bien? ¿estás embarazada? ¿Cómo? – preguntó Emmett preocupado.

– Si, No, No sé –

– ¿Podes estar parada? – Emmett la tomo en brazos, sin darle tiempo a contestar.

– Deja que me expliqué, es bastante complicado el asunto –
N

o sabía, cómo decirle que quería adoptar a una niña.

– Bueno los dejo solos, voy a ver cómo está Alice – Dijo Jasper para escaparse, las emociones de Rose eran como una montaña rusa.

– Jasper no puedes entrar, hasta que les diga todo a ambos –

– ¿Porqué si yo no soy el futuro papá? A menos que ¿Alice no está embarazada, no? – un vampiro se puede quedar lívido, porque así estaba nuestro Jass.

– No, dejen eso los vampiros no se pueden embarazar, pero de igual forma cabe la posibilidad y necesito tu ayuda, de que sea madre, tu padre si querés, y bueno tíos y abuelos a partes iguales – Dijo rápido Rose, solo lograba marear más a los chicos.

– Amor la forma más fácil es empezar por el principio – Dijo Emmett con una sonrisa boba adornando sus labios ahora que sabía que su ángel estaba bien.

– Bueno mientras ustedes se concentraban en esos desgraciados, yo escuché un leve quejido y no me pude resistir a investigar, entonces la ví y que puedo decir me enamoré en un instante, sabía no tenía que salvarla, no lo pensé salte a las llamas justo a tiempo la agarre y la lleve al hospital, para que papá la revise, está bien y por ahora podemos quedarnos con ella, pero no sé si será permanente, me parte solo pensar que tiene familia, y tener que entregarla, pero ya le dije a nuestros padres que si no tiene no pienso dejarla en una casa de acogida o en servicios sociales –

– Tranquila Rose lo resolveremos – Emmett estaba acariciaba su cabello en un intento de sosegarla.

– La quiero Emmett – la voz llena de pesar de su mujer lo estaba matando, esa hermosa niña que conquistó el corazón de su Rose, ojalá pudiera quedarse con ellos, solo pedía eso, la iba a amar con todo su ser y juraba protegerla hasta el último de sus días. 

– Va a ser nuestra – afirmó, se giró un poco para poder ver a Jasper, todavía con su esposa en brazos – Jass ¿podrías hacer papeles para ella? –

– Ya mismo llamo a Jenks, para el fin de semana vamos a tener todo – confirmó el aludido.

– Gracias hermano –

– ¿Quieres conocerla? –  preguntó Rose contra su pecho.

– ¿Cómo no voy a querer conocer a mí princesa? – expresó Emmett con una gran sonrisa, que destacaba sus hermosos hoyuelos.

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Otro capítulo más, cada vez más cerca del final, gracias a cada uno de ustedes qué han disfrutado la historia junto a mí y me han dado aliento para que siga escribiendo.

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