El Doctor Cullen

Llegada a Hogwarts

- ¿Cómo demonios pensaban que iba a encontrar el camino? - Harry estaba muy frustrado, el semi-gigante lo había abandonado en la estación, estaba perdido, definitivamente no iba a llegar a la dichosa escuela de magia y hechizería.

Su papá le había enseñado a observar, estaba solo, pero no indefenso, buscaba atuendos que se salieran del corriente, alguien con un carro parecido al suyo, por fin después de largos 20 minutos encontró su objetivo una familia de pelirrojos, que desentonaba mucho, atravesaron como nada una columna, seguramente era la entrada al emplazamiento mágico.

El tren era hermoso y el ambiente que se respiraba muy alegre, pero a Harry no lo emocionó la experiencia, cuando también atravesó el muro, solo pudo sentir una opresión en el pecho, al pensar que el mundo mágico le había arrebatado otra cosa, frente a él todos se estaban despidiéndose de sus familias, el en cambio estaba solo, como los últimos meses, lo que daría por un abrazo de su mamá o que su padre lo mirara y saber que nadie en el mundo podía hacerle daño, ni siquiera podría mandarles cartas, o por lo menos no había recibido nada, aunque Dafne y Alana siempre estuvieron con él, no era lo mismo, en su fuero interno solo tenía ganas de darse media vuelta y volver a casa.

Pero lamentablemente esa
posibilidad no estaba disponible, así que simplemente subió al tren, localizo un vagón vacío y acomodo sus cosas.

- ¿Este lugar está ocupado? -

- No - El corazón de Harry, se saltó un latido.