El Doctor Cullen

Capítulo 45

💕¡Porqué mi destino es amarte! 💕

Parte III

Por otro lado Leah seguía en fase y Edward cada vez estaba más nervioso...

Se pasaba horas en el límite con la reserva esperando por ella, por las dudas siempre llevaba una manta a la espera que salga de la  transformación.

En el riachuelo

¡Estoy cansada!

«¿Edward no estás arto de sentarte durante horas ahí?»

– Leah, es algo que debes saber, jamás me voy a cansar, de esperar por tí –

«No seas tonto ¿Porqué bendita razón, querías estar conmigo?»

– Me gustas tal como eres, si no quieres estar conmigo, lo voy aceptar, pero mientras me necesitas voy a estar
aquí para ti –

«¿Cómo diablos sabes que te necesito?»

– Un presentimiento – Su sonrisa de costado hace hervir mi sangre.

¿Vale la pena seguir separada de él, solo por terquedad? Leah reúne valor y salta el charco, era una distancia pequeña, pero lo significa todo para ella, el miedo a salir lastimada de nuevo, era una barrera que cuesta tanto traspasar...

«¡Si me lastimas!  Te vas a arrepentir todo lo que te quede de existencia»

– ¡Que linda amenaza, lobita! – Si le llegaba hacer daño me merecía su justa venganza, no podía estar más enamorado de esta fuerte mujer que quería ocultar su vulnerabilidad al mundo.

«Por alguna razón siento que todo va a estar bien, me das esa manta»

– Por supuesto – La loba tomó  dicho elemento entre sus dientes y se escondió en el bosque, ella tenía una fuerte corazonada, después de por fin dignarse a hablar con Edward, sentía que podía dejar la transformación atrás, ya no estaba furiosa, tampoco frustrada y la impotencia de los últimos días al fin había desaparecido.

En el aeropuerto de Port angeles

Nos trasladamos a este triste y lúgubre lugar, ya no deseaba estar peleada con mi mamá así que decidí poner lo  mejor de mí para poder sobrellevar esta situación.

– ¡Amaya! –

– ¡Sue! –

Mi madre se fue corriendo y se fundió en un abrazo con mi tía Sue, estaba un poco preocupada, era la primera vez que la iba a ver en persona, nuestro contacto había sido principalmente vía telefónica y en los últimos tiempos videollamadas, estaban junto a la camioneta al lado del que supongo es tío Harry, tía Sue se parece tanto físicamente a mamá que da miedo.

– Hija, ven acércate – Siempre estoy un poco cohibida ante los extraños, si esto me pasaba con mis tíos no me quería imaginar con gente que ni conozca de vista, esa era una de mis razones para no mudarme.

–  Ellos son tía Sue y tío Harry –

– Hola –

– ¡Que grande estás mí niña! – Me abrazo, yo me quedé tiesa era mucho para mí.

– Lamento mi efusividad, es que siempre te quise conocer, con un par de llamadas al año, nunca fue suficiente, pero ahora vamos a tener mucho tiempo para entablar una relación – La sonrisa en el rostro de mi mamá era impagable, así que después de todo vale la pena el esfuerzo.

– Siéntate en el asiento del copiloto – Dijo mi mamá, mientras se subía atrás con tía Sue, Harry terminó de guardar las maletas, arrancó la camioneta y partimos a mi nuevo hogar.

El bosque era atractivo, siempre había vivido en praderas y este lugar tenía un misticismo Interesante.

Llegamos a una cabaña que se veía acogedora, un chico risueño salió a recibirnos.

– ¡Hola! – tenía una alegría contagiosa.

– Este es nuestro hijo Seth –

– Hola – Salió de mí boca un saludo tímido.

– Tía Amaya y mí prima ¡Al fin llegaron! Desde que mi mamá me dijo que venían para acá, estoy contando los días – Cuando me abrazo sentí algo especial, como una conexión, la verdad es que tenía una familia para conocer a este lado del océano, por raro que pareciera empezaba a sentirla  como propia.

– Gracias por la bienvenida – Por primera vez desde que murió mi papá, logré esbozar  una sonrisa.

– Ven te mostraré tu cuarto – Seth sin esperar agarró su muñeca y juntos entraron corriendo a la casa, Harry entró también para empezar a preparar la cena y dejarle un poco de tiempo a solas a las hermanas.

– ¡Bienvenida a casa Amaya! –

– Gracias hermanita, te extrañé
horrores –

– Pues no se nota han pasado casi 20 años desde que te fuiste –

– Vos sabes porqué no podía volver, todavía no estoy segura que el paso que dí fuera el mejor para mí niña – Nunca se iba a perdonar, si ese lugar dañaba a su hija, como lo había hecho con ella. 

– Tranquila en la reserva somos una gran familia – Sue no estaba tan segura, como quería sonar.

– ¡Que a veces tiene mucha memoria y rencores! – Los ojos de Amaya se llenaron de lágrimas contenidas.

– Te aseguro que no es así, este es un lugar seguro para que se recuperen las dos – La abracé fuerte tenía 20 años de abrazos atrasados, Sue no iba a permitir que nadie le volviera hacer daño a su hermana.

Un par de semanas más tarde
Se desataría un verdadero
Infierno en la reserva...

Un poco de misterio, que traerá para nuestros protagonistas, las recién llegada  a  Forks....