Capítulo 13

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¿Primera cita?

¿Qué me pongo? Ya saqué todo del placard nada me convence, aparte es muy difícil vestirse sexi con este clima húmedo y frió, mucha de mi ropa me hace parecer una niña, definitivamente ese no es el look que quiero, si sigo así me voy a ir con la ropa del hospital y problema resuelto.

Una pequeña expedición de compras no me va hacer mal, además de pasó reconozco el terreno.

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Estoy conduciendo con cuidado el asfalto está resbaladizo, atiendo a muchos accidentes en urgencias ser precavida es lo mejor, había un lindo Volvo plateado al borde de la ruta, al parecer pinchó este lugar tan inhóspito no era muy agradable quedarse, creo que vi muchas series donde una joven confiada para ayudar y la terminan matando, claro que hay que ser solidario, pero mujer desconfiada vive por dos, me detuve de golpe al reconocer a la hija del doctor Cullen.

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– ¡YUPI! Sí, vamos, eso es –

– ¡Alice deja de saltar como loca por toda la casa! – Nunca me hace, ni cinco de caso – ¡Hale encárgate! – Dijo Rose exasperada a su gemelo falso.

– Porqué estás tan feliz – dije mientras la sujeto por la espalda, intento besarla, pero mi duende se escurre entre mis brazos.

– Alex decidió ir de compras, ¡Eso significa que en verdad le importa nuestro padre! – saltó y beso a Jasper para festejar.

– A mí no me engañas monstruo, tú quieres ir con ella – Exclamó Emmett desde el sofá dónde estaba pasando tiempo de calidad con su esposa.

– Obvio y me vas a prestar el Jeep –

– Nooooo –

– Que egoísta – Al único que no puedo manipular es a Emmett, que fastidió.

– Llévate el de Edward, igual no está – Mejor el suyo, que el mío.

–Eres la mejor Rose – Me lancé a abrazar a mí hermana favorita.

– Alice no seas tan pegajosa –

Alex se orillo al borde de la carretera un poco insegura, cuando una joven de contextura delgada y pelo castaño se lo pidió, estaba atenta a su entorno, no se bajó del auto y apenas bajo la ventanilla, nunca está de más ser precavido y nunca hubie...

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Alex se orillo al borde de la carretera un poco insegura, cuando una joven de contextura delgada y pelo castaño se lo pidió, estaba atenta a su entorno, no se bajó del auto y apenas bajo la ventanilla, nunca está de más ser precavido y nunca hubiera parado, pero no podía dejar sola a la chica en la ruta si de verdad necesitaba ayuda, cuando me contó que se acababa de mudar al pueblo con su papá y sus hermanos no lo podía creer.

El Doctor CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora