Capitulo 86

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Hay lazos
Que jamás se rompen

Alex Condujo por la carretera siguiendo todas las indicaciones, sabía que esto iba a molestar a todos, pero tenía que cerrar ese capítulo en su vida.

Suena su celular

- Para - Su voz suena particularmente fría.

- Para que quieres que frene en mitad de ninguna parte - Alex estaba cansada de sus juegos.

- Solo haz lo que te digo - Su voz sonaba hastiada

No tenía sentido no hacer caso a esta altura, aparcó al costado de la ruta y se bajó esperando que apareciera.

- ¿Donde estás? - la paciencia no estaba siendo mí fuerte este día.

- ¿Tienes miedo? - la cuestióno.

- ¿De ti? nunca, usualmente solo siento decepción y me desespera verte -

- Que dulce eres - en un segundo el estaba atrás suyo, ella gira rápido sobre si misma, por fin ve la imponente figura.

- No haz cambiado nada - dijo Alex con voz queda.

- Tu te convertiste en todo una mujer - No podía dejar de verla, había pasado demasiado tiempo.

- La verdad es que no me sorprende, que el tiempo no haya pasado para ti, con esos ojos rojos que luces - No podía evitar los escalofríos, era la primera vez que estaba cara a cara con un vampiro no vegetariano, como se autonominaban los Cullen por su particular dieta.

- Sabes lo que significa - Su tono frío y carente de emoción, era tan distante a su antiguo yo.

- Si - No podía dejar de mirarlo.

- Entonces sabes porque estás condenada - «también se porqué los estoy yo»

En un segundo rompió su celular y la tomo en brazos, ella solo cerro los ojos y escondió la cara contra su hombro para protegerse del viento, ahora su destino estaba en manos de él.

Antes de llegar a mí departamentose desmayo, que raro no solía ser tan débil, le fastidiaba que oliera tanto a vampiro, ese simple hecho lo enfurecía.

Se alejo una década de ella ¿Para nada? Solo para que su vida termine así, acaso otra vez no voy a poder protegerla.

Unos minutos después...

Alex se despertó poco a poco, estaba recostada sobre un sofá, con una cálida manta cubriéndola, algo no había cambiado seguía siendo un sobreprotector.
- Me siento mal, necesito
sangre - hice puchero, de verdad mí bebé necesitaba sustento con urgencia.

- Pensé que el vampiro era yo - su sonrisa socarrona era tan similar a mis recuerdos.

- No seas tonto, desde hace unos días requiero una transfusión varias veces al día, no pensé que iba a estar fuera de casa tanta tiempo - Lo mire con reproche regañarlo siempre había sido mí actividad favorita.

- Así que debo conseguir
sangre - se levantó con desgana, como si el peso del mundo se encontrará sobre sus hombros.

- Pero no de la forma usual, por favor - pidió Alex, por las dudas.

- Ahora vengo, cierra los ojos y no pienses en estupideces - Su tono no admitía réplica, pero eso no era algo que detuviera a Alex.

- ¿Recuerdas mí grupo sanguíneo?- cuestionó con una sonrisa angelical.

- Por supuesto princesa - beso su frente y fue a hacer el mandado.

Despertó con la intravenosa en el brazo, él estaba mirando por la ventana.

- ¿No temes perder el control?- Preguntó Alex, para un vampiro tuvo que ser difícil colocarle eso, después de todo el no lleva siglos entrenando para que no le afecte.

- Jamás perdería el control contigo - Su mirada lo decía todo, parecía que era lo más importante en el mundo para él.
¿Entonces porque me dejó?

Se notaba lo rápido que se recuperaba gracias a la ingesta de sangre, no fue en vano tomarme la molestia de asaltar ese banco.

- Ya me siento mejor, me pasas mí bolso, tengo antojo de unas papitas - Me era difícil estar enojada con él, pero me iba mantener firme hasta que descubriera la verdad.

- No me vas a preguntar ¿Porqué te traje aquí? -

- Supongo que tienes tus razones, pero más vale que te apures en explicarlas, te queda poco tiempo - Mire mí reloj imaginario.

- Tan ecuánime como siempre sobrina - El parecía tan tranquilo que me ponía de los nervios, solo me quedaba esperar, todavía tenía la pulsera, así que no les iba a llevar mucho tiempo encontrarme. Me enojé mucho cuando encontré el dispositivo de rastreo, no sabía a cual de mis hijos se le había ocurrido la idea, sabía que no era con malicia porque estaba desactivado, igual era desagradable que alguien pudiera saber mí localización las 24hs. Pero bueno para días como este eran bastante útil.

- No esperes que te reciba con un abrazo y una dulce sonrisa, la chiquilla que dejaste ya creció, estos 10 años que te borraste no pasaron en balde, te pensaba tan muerto como mis padres, ya te enterré, para mí eres igual que un fantasma padrino - No podía evitar la rudeza en mí voz, todavía me quemaban las lágrimas que había derramado ante sus tumbas.

- Lo hice por tu bien -

- Pudiste dejarme decidir -













Postdata: Lo elegí a él para que sea el tío/padrino de Alex

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Postdata: Lo elegí a él para que sea el tío/padrino de Alex.

David Miller es alto con cabellera oscura, mirada profunda, es tranquilo y decidido, piensa en todos los detalles y odia dejar cosas al azar, su única familia es Alex y es lo único que le importa sobre la faz de la tierra.





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Muchas gracias
Por leer y dejarme un maravilloso voto.

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