capitulo 3

20K 1.3K 152
                                    


Hace mucho que no dormía así, me estire, era una delicia poder descansar sobre una cama. Me levanto de golpe yo estaba en la biblioteca, reviso mi localizador, estaba apagado, dormí más de doce horas, ¿Cómo llegué acá? Me acerque a la puerta estaba cerrada, era de lejos una de las habitaciones de descanso del Hospital, nunca se cerraban con llave, a menos que los ocupantes se dedicarán a otras actividades que no fueran dormir.

Ya estaba formulando la teoría del secuestro, cuando la puerta se abre, definitivamente el Doctor Cullen se ve más guapo por la mañana.

– ¡Al fin despertaste! –

Que vergüenza no me digan que él me trajo aquí, de seguro somos la comidilla de todo el establecimiento y cercanías. – ¿Cómo llegué acá? – ¡que sea magia!

– Te traje, no podía dejarte dormir sobre la mesa, sería una picardía de mi parte – pone una charola sobre la mesa – No quiero incomodarte pero también te conseguí un desayuno –

– No tenía porque molestarse – le daré tanta lastima al doctor, ¿Por eso me brinda su ayuda?

– No comes hace más de 16 horas, para rendir bien en tu examen debes alimentarte –

– Lamento causarle tantos
problemas – cada una de sus sonrisas eran como dagas para mí corazón, no quería pensar que Carlisle abrigaba algún sentimiento por mí, después de todo soy de contextura media, rasgos ordinarios y para nada linda, según las personas con las que fui al instituto y la universidad.

Arrase con la comida que me trajo, sus cálculos no eran perfectos no comía como hace 20 horas, después de ésto prometo cuidarme más, no está bien hacerle ésto al cuerpo, es que entre las rondas, las horas en el quirófano, mis turnos en urgencias y las horas que dedicó al estudio, no encuentro ni una pizca de tiempo para otras cosas de primera necesidad, hablando de eso necesito una ducha de inmediato, que vergüenza tener estás fachas con el doctor, que por cierto luce perfecto, no sé cómo le hace, tiene turnos completos de 36-48 horas y no se le mueve ni un cabello de su lugar.

&

Ya llegué al hotel donde se van a llevar acabo los exámenes, los nervios no me los quitan nadie, pero no caigo de la emoción, el doctor Cullen me entrego antes que suba al micro que nos iba a llevar al aeropuerto, su corbata roja de la suerte, pienso usarla durante el examen, sinceramente no pienso devolverla si no me la pide, creo que esto si amerita envidia y celos, estos últimos días tuve que aguantar el veneno de mis compañeras, por suerte pronto me voy a ir, lo más triste ellas se hicieron toda la película, y yo ni un beso le robe al doctor apuesto, Karen no me habla me acusa de traición, supuestamente Cullen era suyo, yo le recetaría que se pase por el departamento  psiquiátrico, por un lado está bueno, así me doy cuenta que no era mi amiga, al parecer solo me tenía cerca para destacar más.

&

Los examinadores eran dos, nos van a presentar tres casos, si respondes dos bien pasas, sino sigue intentando amiga, la duración del examen en de tres horas en la que se definen casi díez años de duro trabajó, todavía no estoy ni cerca de pagar mis prestamos estudiantiles.

&

No tengo ni idea de mis resultados, hasta ahora solo me respondieron de un hospital ubicado en un pequeño pueblo, en dónde está nublado y llueve prácticamente todo el año, la razón por la que me respondieron nadie quiere ir allí, Forks nunca en mi vida escuché de ese lugar tuve que googlear para enterarme de su ubicación y sus particularidades. Había mandado un montón de solicitudes con la esperanza de tener muchas opciones, parece que eso no va a pasar, capaz que me aceptan aunque no apruebe.

– YA SALIERON LOS RESULTADOS, REVISEN SUS CELULARES –

Definitivamente me voy a desmayar

Aprobé, aprobé – APROBÉ – abracé al primero que encontré no podía dejar de saltar de la emoción.

– Felicitaciones – el extraño me devolvió el abrazo, me congelé en ellos, ya que no era para nada un desconocido...

Bueno ya que estaba aproveché para memorizar que se siente estar entre sus brazos, muy pronto no lo volveré a ver – No lo hubiera logrado sin
usted –

– Para nada es todo mérito tuyo – acomodé un mechón de su cabello tras su oreja, vislumbre una pequeña porción de tela roja que sobresalía de su Ambo, usaba la corbata que le dí en un impulso, sentía que tenía que llevar algo mío con ella, para que estuviera segura, me estoy portando como un crío, me inventé que era mi corbata de la suerte, para que la aceptará. ¿Debería pedírsela de vuelta?

– ¡Igual muchas gracias! –

– No fue nada – seguíamos abrazados, al parecer ninguno de los dos tenía apuro por soltar al otro.

Escuché como alguien se aclaraba la garganta, creo que era la jefa de cardio, – Doctor Cullen, necesito una consulta, por cierto es urgente, si podría soltar a su noviecita sería ideal –

Muchas Gracias por leer y votar ❤️❤️❤️
¿Que pasará en el siguiente capítulo?

El Doctor CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora