¡Gran aventura!

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– ¡Es injusto! – Chilló Astrid, como solo ella sabía hacerlo.

– Puede ser, pero Lyam ganó –

– ¡Quiero la revancha! –

– No tiene sentido, siempre va a ser el mismo resultado –

– Porque es un tramposo –

– Porque soy un estratega, observa y aprende como un niño puede ser el amo del océano –

– La verdad que elegir a Benjamín fue una buena opción –

– Y después también a Seth, para que Benjamín este feliz, no sé si el amo del océano, pero del viento seguro –

– Tío Benjamín, no tenías que usar tus poderes en la carrera, es injusto – Regaño Astrid, con su traje de pirata estaba adorable.

– Lo siento pequeña, pero Seth quería ganar la dotación de hamburguesas por un año y usar mí Don no rompía las reglas –

Seth le dio un rápido beso en la mejilla a su novio mientras recibía el premio, estaba que saltaba de la felicidad, podía comer las hamburguesas que quisiera por todo un año.

– Dulzura basta de berrinche, para la próxima te apoderadas primero de Benjamín –

– Según las reglas está prohibido el intercambio de tripulación –

– Eso te lo acabas de inventar –

– Claro que no, está tallado en esa piedra –

– Bueno puede ser que tu hermano sea un poco tramposo –

– Yo diría que soy precavido – Declaró Lyam saltando del barco y aterrizando limpiamente en tierra.

– Tengo mucha hambre, pasamos todo el día en el mar – Se quejó uno de los lobos.

– No sé preocupen, preparamos un banquete para los que consumen comida más tradicional –

La cena era muy variada y deliciosa, Astrid se sentó a la derecha de Lupin y Lyam a su izquierda, mientras que Harry estaba a su lado, casi toda la manada más añadidos se habían unido a la travesía, que ya contaba con cuatro barcos, cada uno comandado por un gran capitán.

– Profe Lupin ¿Está disfrutando de la aventura? –

– Es muy divertida, gracias por invitarme Astrid, también por elegir una fecha alejada de la luna llena, fue muy considerado por tu parte –

Astrid sonrió encantada, le costo mucho convencer a su hermano de adaptar sus planes para incluir a su tutor, así que su logro la hacía muy feliz, igual que la sabrosa comida que ocupaba toda la mesa, estaban prácticamente todos los lobos y sus conocidos, para disfrutarla, solo faltaban sus padres, pero seguro se unían cuando se enteraran, Alice decía que un poco de espacio y tiempo a solas, no les iba a venir mal.

– Lyam me pasas la salsa –

– Claro Harry ¿Estás enojado conmigo porque gane? –  Cuestionó Lyam preocupado, le gustaba irritar a su hermana, pero siempre intentaba tener más tacto con Harry, ya que sin subestimarlo lo consideraba más vulnerable, que su aguerrida hermana.

– Para nada, fue muy divertido, los que están un poco desanimados son mis padres, aunque no se para que querían ese premio en particular –

– Es verdad, es muy difícil imaginar un premio para vampiros, pero mí tripulación justamente estaba encantada de ganar por sus respectivas parejas – No solamente había elegido a Benjamín y Seth, sino a sus tíos preferidos Alec y Tahuel, Jane y Nat, estos últimos eran muy competitivos.

El Doctor CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora