El Doctor Cullen

Capítulo 81

«Algo olía verdaderamente bien» Leah se levantó de un salto de la cama y en el proceso tiro a Dafne al suelo.

- ¡Oye! Todavía no salió el sol - Dafne seguía aferrada a la almohada.

- Si que eres holgazana,  después me reclamas porque no te despierto, además Sherlock acá nunca sale el sol - «Lo cual agradecía, porque sino no tendría novio»

- Llévame - su prima levanto  los brazos para que al menos la ayude a incorporarse,  ya que no podría cargarla.

- Primero no tengo súper
fuerza - expresó Leah con énfasis.

- Tampoco es como si pesará tanto - su labio inferior empezó a temblar.

- Segundo ya hay un bebé en la casa Daff - dijo Leah con una sonrisa.

- ¡Ey, chicas bajen! El doctor Cullen preparo el desayuno - La voz de Seth retumbó en todo la casa.

- ¡Seth ayúdame! - el aludido subió corriendo las escaleras, con un croissant entre los dientes.

- ¿Que pasa? - Al ver qué nadie se desangraba en una casa de vampiros, procedió a regañar
- Dafne baja el volumen, que todos tenemos los sentidos desarrollados - su prima tenía la costumbre de ser estridente por naturaleza.

- Lo siento, es que es muy reciente, se me olvida ese detalle ¿me levantas? - puso su mejor cara angelical.

«Que bueno qué Paul no está porque de seguro derriba la puerta o destruye medio salón para salvarla»

- Se lo pediste a Leah, ella se rehuso y recurriste a mí - dijo Seth haciéndose el ofendido.

- Exacto - Dijo Dafne con todo el descaro del mundo.

- Además de que fui la segunda opción, eres una verdadera chiquilla malcriada - y a él le encantaba que fuera así.

- Pero soy tu chiquilla malcriada - no pudo rebatir ese hecho, aunque a cierto lobo no le iba a gustar nada escuchar esa afirmación, había extrañado demasiado a su prima, en los meses que vivieron juntos disfruto mucho de ser el hermano mayor, cumplir los caprichos de su dulce y mimosa Dafne no era ningún sacrificio.

- Eres tan delgado pero, muy fuerte -

- Tu no pesas nada enana - la dejo sobre una banqueta y se sentó a su lado.

- Cierra la boca, que te van a entrar moscas - dijo Seth mientras pasaba la mano delante de la cara de su prima.

- Esto es increíble, el doctor se pasó ¿Quien se va a comer todo esto? Nunca vi un desayuno
así -

- Los lobos tenemos buen apetito, no creo que queda nada ya sabes estoy en crecimiento -

- ¡Tu me dices mimada Seth! Pero al que terminan malcriando en todos lados es a ti -

- Es que mí ternura es irresistible - Daff le puso una tostada en la boca para callarlo.