Londres

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En un avión destino a Inglaterra iba un conjunto muy dispar, dos rebeldes enamoradas y tres vampiros con sentimientos encontrados.

Unas horas antes...

- Cuánto te costó contratar el avión -

- Siempre tengo uno listo, en cada locación en que me hospedo para partir en cualquier momento - Fue la seca réplica de David - ¿Que hacen ellas acá? - Exclamó al ver a Leah y Kayla paradas junto al avión.

– Nos van a acompañar – Dijo Edward tomando la mano de su esposa.

– Nunca está de más un refuerzo – Dijo Kayla acomodándose la mochila, ella quería entrar de incógnito al avión, pero Leah se lo impidió.

– Es suficiente con nosotros tres –

– No vamos a estorbar –

– Es muy peligroso –

– Estuve hablando con Jane, según los acuerdos establecidos los vampiros no pueden acercarse a los magos sin que se desate una disputa o una guerra –

– Las necesitamos –

- Convertirse en loba en mitad de la ciudad, no creo que sea de ayuda -

- Tenemos más habilidades que esa y serías un tonto al no aprovecharlas, si con eso logras salvar a Alex -

- No solo somos metamorfas,  ¡Vamos a ir con ustedes, eso no se discute! –

Dejen de discutir, ellas pueden acercarse ya que pertenecen a la categoría de criatura mágica, por ende son más idóneas para el trabajo -

- Edward no me defiendas y no llames así -

- Perdóname, solo estaba utilizando un termino de ellos – Dijo gentilmente besando su mano. 

- Me rindo, solo les pido que no se expongan a peligros innecesarios -

- No te preocupes no somos mártires -

- El avión está listo – Exclamó Emmett, por primera vez solo estaba concentrado en encontrar lo necesario para salvar a su mamá – Dejen de perder el tiempo, vamos a seguir planeando durante el viaje –

Todos abordaron en un silencio incómodo, era tan raro ver a Emmett tan serio.

La tensión dentro del avión se podía cortar con un cuchillo, solo estaban el piloto y copiloto a bordo según instrucciones de David, para que pudieran hablar libremente.

– Jane y Alec tuvieron la gentileza de hablarnos bastante del tema –

– Yo creo que lo único que les preocupaba es que iniciemos una guerra –

– Puede ser, pero sin ellos estaríamos totalmente perdidos –

– Nos dieron cinco locaciones mágicas, todos protegidas por diversos amuletos, que sirven para desorientar, repeler o incluso no verlas o ver otra cosa, hubiera sido una tarea pérdida si no sabíamos sobre esto –

– Y no te olvides de la guerra que están librando contra un tal Moldigor –

– Por lo tanto deben estar más susceptibles –

– Eso no es de nuestra incumbencia, solo tenemos que entrar y raptar al Maestro de pociones y salir, sin más preámbulo -

- No creo que podamos llevarnos a un mago así como así -

– Si no hay una manera la inventamos –

– Tiene razón no podemos irnos sin la poción –

El Doctor CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora