Capitulo 27

10.1K 771 49
                                    

La neblina envuelve tu
Mente y cubre los
Recuerdos más
Tormentosos

– Mi dulce Alex – Yo solo lo pude abrazar parecía que derramaba lágrimas 12 años retenidas sobre su hombro, ni siquiera podía hablar, que lindo premio se ganó el doctor Cullen como noviecita.

Sentí como me alzaba en vilo, yo solo oculte la cara en su cuello, necesitaba absorber su fuerza, su templanza, parecía tan invulnerable, parecía que todo decidió tocar a mi puerta el mismo día, lo sucedido con Beth, la muerte de mis padres, lo que sufrí en poder de mis tíos, mis días en la calle. Mi cuerpo dijo basta todo lo que retenía en mi interior, quería un escapé.

Me subió al asiento del acompañante y me abrochó el cinturón, todo el camino estuve mirando por la ventana, tratando de ordenar mis pensamientos, sentía mucho frío y un gran vacío en mi interior, capaz estaba tan entumecida que no sentía nada.

Estoy actuando como prometí jamás hacerlo, depender de alguien es horrible, te deja a su total Merced, capaz lo ideal sería pedirle que se vaya para poder curar mis heridas en soledad, llevamos apenas dos meses juntos pronto se va a cansar de mí.

Cómo no se movía la saqué del auto de la misma manera que la ingresé, abrí la puerta y la coloque en la cama, estoy muy preocupado – Estás muy fría – Prendí la calefacción y fui a preparar una infusión de Tilo, nunca antes desee tan fervientemente despedir calor, en vez de ser una heladera.

– Tómatelo, te va a hacer bien – ella lo agarró con sus manos temblorosas, seguía derramando lágrimas en silencio, me coloqué a su lado y esperé no quería atormentarla con mi curiosidad, cuando esté lista me va contar lo que sucede. Pasados unos minutos se acurrucó a mi lado, nos cubrí con una gruesa manta, con mi pañuelo intenté secar sus lágrimas, extraño tanto su tierna sonrisa, nunca más voy a dar algo por hecho.

Mi niña se durmió con las lágrimas secas marcando un mapa de profunda tristeza en sus mejillas, está vez no me moví ni un centímetro sentía desde lo más elemental, que ella me necesitaba, la amo tanto, jamás fue dominado por la furia o tuve inclinación hacia la violencia, pero cuando ví en sus ojos que alguien la había lastimado, no me pude contener los deseos sanguinarios me envolvieron.

A&C//A&C//A&C

Desperté lentamente, olía riquísimo, todo tomó forma rápidamente en mi mente me había dormido ¡abrazada al doctor Cullen!

– Buenos días mi dulce Alex – me dió un leve beso en la frente.

– Bueno días Doctor, sabe algo de la chica ingresada ayer –

– Está en Perfecto estado, no fue agredida aunque todavía no puedo explicar a ciencia cierta la razón por la que estaba desnuda –

– Me alegro – la bronca crecía dentro mío, no había sido capaz de ayudar a esa chica, había estudiado medicina para salvar y ahora me congeló, es algo que no le puede pasar a una cirujana, soy una total inepta.

Carlisle puso un dedo sobre mi entrecejo fruncido, relajé mis líneas de expresión – ¿Que te atormenta? –

Lo medite unos minutos, me decidí a relatarle todo, a demás tengo 5 hermosas cicatrices que adornan mi pared torácica, producto de ese día tarde o temprano, va a sentir curiosidad, de como me las hice, así que prefería, sacarme un peso de encima y contarle todo, no me guarde nada, su expresión era de puro coraje nunca lo ví tan enojado.

– Malditos infelices – a está hora estábamos sentados,  yo estaba sentada en su regazo, acunada en el círculo de sus brazos, creo que al fin encontré mi lugar en el mundo.

– Eso no fue lo peor del infierno, lo que vino después no se compará, como te dije uno era el hijo del director además eran miembros del equipo de fútbol americano de la escuela, todas una estrellas, como todos éramos menores recibimos un tratamiento especial por parte de la justicia y de la escuela, la primera le quitó Importancia por qué el delito en sí no llego a concretarse, al único que le dieron una pena de 18 meses, fue al que me apuñaló, a los demás los dejaron sin jugar solo tres partidos a modo de "reprimenda", en la escuela nos acosaban, escribían barbaridades nuestras en los baños, acusaban a Beth de ser una buscona, todo enraizado en el hecho de que ella había sido de las primeras en desarrollarse, no te puedo explicar la furia que sentía en esos días, les quería romper la cara a todos, pero eso simplemente no iba resolver nada, los bastardos además tenían el tupé de mandarnos amenazas. Antes que terminara el mes nos cambiamos a un instituto bien lejos, las dos la mamá de Beth nos llevaba y traía todos los días, por suerte con el tiempo se olvidó, y mi pequeña Beth pudo hacer su vida normal. Por mi parte siempre que había problemas acudía en ayuda de los demás, ya no me tomaba en broma las clases que me impartían mis padres, quería aprender más, no quería que me volvieran a atrapar desprevenida. –

– No puedo creer por todo lo que pasaste – Carlisle me arrullaba como si fuera un bebé – Nunca voy a dejar que nada te lastima –

– Esa es una promesa muy grande –

– Te amo más que nada Alexandra Miller – no pude evitar que se forme una sonrisa en mis labios.

– No más que yo Carlisle – lo besé profundamente como sellando el trato .

Cuando nos separamos su mirada se había oscurecido, un mal presentimiento recorrió mi espina dorsal, nunca lo había visto tan serio.

– ¿Crees que omitir información es igual que mentir? –

Lo pensé unos segundos – Depende en que medida pueda afectar a los demás, ya que los secretos propios no hay razón para divulgarlos – había algo en el pasado de mi Doctor que lo perturba.

– Alex, esto va a ser bastante difícil de creer, espero que no me eches de tu vida después de confesar... –

– ¿Jefe Cullen del 1 al 10 que tan grave es ? –

– Estoy seguro que es un diez –

– Definitivamente yo no puedo ser feliz –

– No es algo que impida que estemos juntos, pero no puedo dejar que nuestra relación avance más sin revelarte lo que soy –

Muchas Gracias por leer mi Historia, muy emocionada ❤️💋💖

El Doctor CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora