Ivy Carter
Seguía sonriendo por su pequeño juego, luego al sentir como se acercaba junto con su mano la respiración se aceleró y con algo de miedo por la provocación que sabía que él le daría se dejó guiar hasta mirarlo frente a frente. Lo siente tirar del labio inferior y cierra los ojos, "¡Dios realmente me encanta que haga eso!" Pensó rápidamente mientras sentía como sus sentidos ya comenzaban a encenderse. Sin abrir los ojos siente como enreda su mano en el cabello y siente sus labios en el cuello semi abre la boca suspirando. Definitivamente esto avivaba su calor, todo su cuerpo ya le estaba respondiendo, pero luego siente como todo ese calor cesa de un momento a otro cuando deja de acariciarle. Abre los ojos al escucharlo y suspira pesadamente. Ya había encendido el auto así que solo quito el freno y comenzó a manejar fuera del callejón hacia la ciudad.
- ¿Sabes algo? Quiero odiarte cuando me provocas de esa manera. Normalmente suelo guardarme las cosas especialmente cuando algo me molesta, pero esta vez no. Es divertido, pero enserio me gustaría odiarte.
Le dijo bromeando a la mitad del camino, ya faltaban pocos minutos para llegar a la plaza y no podía dejar de darle vueltas a su juego antes de partir. Su juego había causado que no dejara de pensar en sus besos, le gustaba y recordar esas maneras tan únicas que tiene de provocarle le encendían e irritaban al mismo tiempo.
James Smith
Mientras ella conducía aprovechaba la oportunidad para deleitarse mirándola. Le encantaba cada detalle de ella, la manera en la que el sol reflejaba sobre su pelo y su rostro era más que perfecta, sentía que estaba mirando a un ángel. De pronto sus palabras le sacan de sus pensamientos, no evitar echarse a reír, por más que lo intentó le fue inevitable. Recostó la cabeza sobre el respaldo del asiento y cuando consiguió algo de aire entonces respondió un poco serio.
- Has escuchado la famosa frase "Del odio nace el amor". Si me quieres odiar significa que voy por buen camino, cariño.
Le dijo sonriente lanzándole de esta manera una indirecta algo directa, mientras se contenía las ganas de seguir riendo, por lo que se mantenía mirando por la ventanilla del auto las bonitas calles de la ciudad que atravesaban en esos momentos. Enserio le estaba gustando provocarla, ver sus reacciones siempre le resultaba ¡tan emociónate!, lo llenaban de satisfacción y a su vez felicidad, no sabía ni cómo explicárselo así mismo, pero le gustaba. Además, esa confesión que parecía tan simple, le daba a entender el hecho de que poco a poco ella se estaba abriendo con él, aunque tal vez ni ella misma se daba cuenta, y conociendo que en verdad no es de hablar sobre lo que siente, que, si lo hiciera esta vez, solo apuntaba a cosas buenas...
Ivy Carter
Estaba tan concentrada en el camino y lo que le estaba diciendo que escuchar su risa le hace abrir levemente más los ojos sorprendida y giró su cabeza para mirarlo. En el momento se quedó realmente cautivada por su sonrisa y esa voz cuando el reía comenzaba a gustarle a sus oídos. Niega con la cabeza en su respuesta, vuelve la vista al frente, pero sonriendo, a su lado derecho notó el estacionamiento de una plaza, ingresó y comenzó a buscar un lugar para estacionarse mientras le respondía.
- Y seguro has escuchado que el amor se convierte en odio, bueno sería un círculo del que nunca saldríamos.
Le dijo bromeando, pero con seriedad. Luego estaciona el auto, apaga este y enseguida salen ambos de este. Una vez que ella se encuentra fuera del auto baja las manos hasta el borde del vestido y lo jala levemente hacia abajo ya que su pequeño juego al atravesar el auto hizo que se subiera un poco más. Cuando siente que está bien se acomoda al lado de su acompañante mientras caminaban a la entrada.
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TE DESEO
Romance-Me gustaría estar ahí contigo, desnudarte poco a poco mientras te estremeces bajo mis dedos, abrir totalmente tus piernas y saborearte, jugar con tu cuerpo hasta llevarte fuera del mundo aún entre esas cuatro paredes. Luego poseerte, hacerte mía y...