-Me gustaría estar ahí contigo, desnudarte poco a poco mientras te estremeces bajo mis dedos, abrir totalmente tus piernas y saborearte, jugar con tu cuerpo hasta llevarte fuera del mundo aún entre esas cuatro paredes. Luego poseerte, hacerte mía y...
En una noche templada, bajo el clima fresco, las muchas estrellas que adornaban el cielo y la radiante luz de la luna llena, abrazaba a su novia por detrás desde la terraza de su departamento, mientras le susurraba al oído lo mucho que la ama y le confesaba que no se alejaría de ella por su pasado, pues no hay nada que lo haga querer estar lejos de la mujer que ama. Pero, de un momento a otro son interrumpidos, alguien le toca el hombre, se da la vuelta y se encuentra con el rostro de Daryl quien lo miraba cínicamente con una sonrisa triunfante.
Daryl Carter:
Ella nunca te creerá, el amor que le tienes nunca será suficiente, tú nunca serás suficiente para mi hermana. Nunca los dejaré ser felices. Además, ya sabes demasiado, solo hay una forma de que no digas nada...
James Smith:
Daryl le hablaba con mucho rencor y de la nada, le atravesó el cuerpo con una de sus manos, sosteniendo su corazón y sacándoselo sin piedad alguna, mientras la felicidad se asomaba en sus labios con una sonrisa de victoria. Ivy ya no estaba, solo estaba él siendo asesinado fríamente por Daryl. Con los labios separados y los ojos más abiertos de lo normal por el impacto, todo lo demás que sintió fue dolor. Oscuridad. Muerte.
Aturdido, abrió los ojos de golpe y se incorporó sobre la cama hasta que que quedó sentado, respiraba agitadamente como si hubiera estado participando en un maratón, sentía los labios secos, de seguro llevaba mucho tiempo con ellos entre abiertos, sentía algunas gotas de sudor por su frente. Parpadeó un par de veces por causa de los rayos del sol que ya inundaban la habitación.
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¿Dónde estoy?, ¿qué pasó?... fue un sueño.
Pensó, desorientado. Volvía a la realidad poco a poco dándose cuenta de que solo se había tratado de una pesadilla que se sintió muy real, como si hubiera sido más que un sueño, como si fuera un presentimiento. Suspira y se frota la cara con ambas manos haciendo un esfuerzo por poder abrir completamente sus aún somnolientos ojos. Tenía calor, sentía algo pesado y molesto, apenas comenzaba el día, abría los ojos y ya sentía levemente esos malditos dolores de cabeza otra vez.
Exhala exasperado, gira su cabeza para mirar a su novia y entonces se da cuenta de que ella no está a su lado. Su mirada se enfoca rápidamente por toda la habitación mientras se ponía de pie y decía su nombre en voz alta, no recibe respuesta así que por un momento piensa que podría estar en el baño, o tal vez la cocina, se encontraba completamente desnudo, así que busco su bóxer y se le colocó. Estaba a punto de ir en su búsqueda cuando nota un papel blanco sobre la mesa de noche junto a la cama, del lado en el que había dormido. Parecía una nota, frunce el ceño porque él no había dejado ninguna nota allí que él recordará, así que se apresura a tomarla, al leer todo frunció el ceño aún más.
Los sentimientos y recuerdos de la noche anterior le invadieron de nuevo, impotencia, molestia y el hecho de no saber qué hacer exactamente. ¡He llorado por ella!, ¡he hecho cosas por ella que no había hecho nunca por ninguna mujer!, ¿cómo es posible que piense que podría sentir lastima de ella? Tira de mala gana la nota sobre la cama y se pasa sus dos manos por el pelo a la vez que refunfuñaba para sí mismo. ¿Cómo le haré entender que la amo?, que no soy un hombre que tome decisiones a la ligera, aunque eso aparente. ¿Cómo le demuestro que mis sentimientos son sinceros y que quiero estar con ella a pesar de su pasado?
