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Ankara, Turquía.
Diciembre
Media noche.James Smith
Una repentina y extraña cantidad de neblina cubría el exterior de una pequeña vivienda austera, con aspecto abandonado, paredes blancas agrietadas y tejados rojos, situada a unos pocos kilómetros al este del Río Ankara. La luz más fuerte que iluminaba la pequeña casa, provenía de la luna.
En el interior de aquella vivienda, en el sótano, estaba de pie James, vestido con uno de sus trajes negros hechos a la medida, tan negro como su corazón en estos momentos, su espalda enderezada y una mirada penetrante. La noche era fresca, hacía frío pero sus demonios internos lo mantenían caliente.
Entre las sombras observaba con detenimiento al hombre que tenía frente a sus ojos, amordazado y atado a una dura silla metálica. A pesar de tener a ese miserable bajo su merced, el bastardo destilaba arrogancia por los poros. Lo tenía atado de manos y pies, a lo largo de su cuerpo se reflejaban las heridas ensangrentadas y abiertas al rojo vivo que le había propiciado durante días, intentando sacarle información que necesitaba y que el capturado se negaba en darle. Lo que aumentaba la ansiedad de James pues este pedazo de hombre no decía ni una palabra, y precisamente el tiempo no es algo que tenga de su lado en estos momentos. Tiempo que se va no vuelve, y cada segundo que perdía, era una victoria más para su nuevo adversario.
-¡Maldito!
Blasfemó lleno de rabia provocando que el eco de sus palabras resonara por todo el lugar. Abandonó las sombras aproximándose rabioso hacia el capturado, a medida que la silueta de su rostro se aclaraba, era muy perceptible su descontento. Terminó propinándole al hombre, un fuerte puñetazo entre el medio de la frente y nariz.
Con la fuerza que le golpeó podía haberlo matado, aunque a estas alturas poco le importaba. Con el mismo sonido de una rama al partirla en dos, sonó la nariz del capturado cuando el golpe le destrozó el tabique. El silencio que hasta ahora había en aquel oscuro espacio, fue llenado por los gritos de desesperación del bastardo.
Todo lo que necesitaba era información. Este hombre a pesar del dolor estaba siendo leal a alguien y eso es lo que necesitaba saber. ¿A quién?
Desde hace un mes está detrás de un enemigo desconocido, desde hace un mes ha peleado con una sombra que le ha quitado lo poco que le hacía sentir vivo. Los días pasan y ya no es él mismo, corriendo el riesgo de nunca más volver a serlo.
-Estoy perdiendo la paciencia. Hazlo que hable. Sino dice algo de valor antes del amanecer avísame inmediatamente. Estaré afuera.
Con una voz firme James le ordenó lo dicho , al guarida de su equipo de seguridad que lo acompañaba en aquel lugar. Los dientes del británico rechistaban al decir cada palabra llena de odio y desprecio. Los dedos de su mano derecha latían por causa del golpe que había dado, pero ya ni lo sentía. Durante semanas, toda su vida se ha convertido al gris y negro.
Antes de llegar a la puerta que le sacaría de aquel cuarto sombrío, dirigió la mirada una última vez hacia su guardia de seguridad y cómplice.
-Sino habla, yo mismo le cortaré la lengua y las manos. Quiero que recuerde hasta donde lo llevó su lealtad absurda, y porque razón no podrá hablar ni escribir el resto de su miserable existencia.
El amordazado le lanzó una mirada de odio, lo que le provocó a James, una siniestra y ligeramente complacida sonrisa.
Continuará...
***
No bastó con el engaño de Ivy hacia James que dejó una amplia grieta en la relación de ambos. Tampoco fue suficiente el accidente y las secuelas que repercutieron en las emociones de los dos. En un abrir y cerrar de ojos, todo se desbordó al blanco y negro. Ivy no pudo cargar con el peso de su alma durante los últimos meses, sus problemas de ansiedad la absorbieron llevándola por un camino de incertidumbre poco seguro en el que aparenta seguir siendo una mujer dura, pero hay mucho de ella cayéndose a pedazos en esta nueva etapa de su vida. No es la misma y su británico mucho menos.
Cada uno sabe lo que ha hecho mal, ¿serán capaces de enfrentar sus nuevos demonios?
Así como el sexo entre los dos se vuelve cada día más interesante como si fuera la primera vez para ambos, la relación a su vez también se vuelve más tóxica. Los engaños y mentiras se seguirán acumulando y cuando exploten podría ser el fin de ambos.
Los enemigos siguen llegando y varios secretos inimaginables podrían poner fin a lo que parecía un amor duradero. Ambos creen conocerse mutuamente, pero lo que no saben es que están muy lejos de conocerse a si mismos.
Ivy y James continuamente respiran por la herida, su relación estará más a prueba que nunca, las humillaciones y los menosprecios nunca se olvidan, más adelante se pagan. Se acerca un periodo oscuro que podría devastarlos o hacerlos más fuertes, todo dependerá de cómo elijan lidiar con la oscuridad que los arropará.
MUY PRONTO TE DESEO REGRESARÁ, MÁS SOMBRÍO...
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TE DESEO
Romansa-Me gustaría estar ahí contigo, desnudarte poco a poco mientras te estremeces bajo mis dedos, abrir totalmente tus piernas y saborearte, jugar con tu cuerpo hasta llevarte fuera del mundo aún entre esas cuatro paredes. Luego poseerte, hacerte mía y...