Cap.11 ¡Sexo en la capilla!

844 19 0
                                    


Ivy Carter

Al despertar esa misma mañana se desconcierta porque al parecer estaba sola, las cosas de James no estaban por ningún lado de la habitación. Al incorporarse para quedar sentada sobre la cama logra ver una nota y uno los arreglos que le había dado en la mesita de noche junto a ella. No puede evitar sonreír con ternura, definitivamente el romanticismo era lo suyo, aunque en cierta manera no le gustaba despertar sola. Al pasar casi un mes mantenían la comunicación y le bromeaba un poco seria con respecto a que la había dejado sola en la cama, sin embargo, no llegaba a molestarse.

Las grabaciones la tenían realmente ocupada, no tenía un papel importante pero su personaje aparecería al final de la película, le gustaba esforzarse lo más posible en sus proyectos, apenas tenía tiempo para ella misma. Había hablado con su hermana Megan respecto a James, le había confesado ciertas cosas que sentía por él, aunque no todo. En cuanto a su hermano Daryl, no volvió a hablar con él después del reclamo que le hizo sobre la pelea con Liam y realmente le gustaba no hablar más con él, entre más alejada de su hermano mejor.

Se le hacía realmente difícil no poder ver a James en alrededor de poco más de un mes, lo necesitaba tanto, lo quería a su lado, ver su perfecto rostro. Se encontraba en el receso las grabaciones, en una de las más famosas iglesias de Nueva Orleans, necesitaba escucharlo y no puede evitar llamarlo esperando no estar interrumpiendo con alguna de sus juntas.

James Smith

Tras su última reunión en New York regresó de inmediato a Nueva Orleans en su jet privado. Durante todo el vuelo se sentía algo desanimado ya que esa última reunión no salió del todo como lo esperaba. Acababan de aterrizar cuando siente su teléfono vibrar, rápidamente lo saca del bolsillo interior de su chaqueta pues ya presentía de quien podía ser la llamada, o al menos eso deseaba. Y, efectivamente, al tener el teléfono en sus manos ve en la pantalla el nombre de la dueña de su corazón.

- Hola, nena.

Murmura con tono alegre aún sentado sobre el asiento del jet mientras miraba a las afueras del aeropuerto por la ventanilla. Era increíble que con tan solo escuchar su adorable voz pudiera sentirse completamente renovado y feliz. Sin darle tiempo a responder rápidamente se adelanta a continuar...

- Dime que me llamas porque ya tienes tiempo para vernos.

Una amplia sonrisa se apodera de sus labios mientras le respondía.

- De no ser así me atrevo a secuestrarte.

Comenta en broma, pero con tono serio. Ya no podía contener más las ganas de verla y tenerla cerca. Ya no lo sentía como un simple deseo, era como si fuera una necesidad. Lo necesitaba todo de ella. Aspirar su aroma, estrecharla entre sus brazos, hacerla suya. ¡Todo! El no poder verla se siente como estar en una isla desierta sin esperanzas y sin lo único que pudiera mantenerle vivo. Ella ha impactado en el de una forma gigantesca, ya no puede vivir sin su sonrisa, su voz, sus bromas... sin ella.

Ivy Carter

Escuchar su perfecta voz le hace acelerar el corazón rápidamente, sonríe sin siquiera contenerlo o darse cuenta ella misma. Le alegraba enormemente escucharlo, en especial cuando le decía "nena", amaba ese pequeño apodo. Se sentía algo apenada y culpable por no poder darse un tiempo para verlo, lo deseaba tanto, le parecía una tortura no poder estar cerca de él, lo necesitaba tanto. No puede evitar reír un poco con su último comentario, niega con la cabeza y decide seguirle el juego.

- Mmm... sería una gran dicha ser secuestrada por ti. ¿Te imaginas teniéndome solo para ti? Tienes mucha suerte cariño.

Le dice un poco burlesca, pero esto último incluso la pone a pensar a ella, tan solo imaginarlos en esa situación y con todas las ganas que tenía de verlo y tocarlo ya le hacía sentir un calor que le recorría todo el cuerpo. Mira a su alrededor brevemente para asegurarse de que nadie la escuche y continúa.

TE DESEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora