Cap. 36 Chica de ensueño

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Ivy Carter

Al día siguiente comenzó a despertar poco a poco. Aún con los ojos cerrados se giró tratando de acomodarse, pero siente un cuerpo a su lado, por el poco toque que tiene reconoce la piel y además su masculino olor comenzó a inundar su nariz. Abre los ojos y ve a su novio aún dormido, sonríe ampliamente mientras inhala y exhala profundamente. Los recuerdos de la madrugada abundan su cabeza, se sentía realmente bien de tenerlo a su lado aún cuando ella no estaba acostumbrada y suponía qué tal vez para él tampoco era costumbre. Sinceramente no creyó que aún después de dejarlo a mitad de la noche el fuera a quedarse a su lado, era como si ella lo alejara y él quisiera permanecer a su lado después de todo. Sin darse cuenta le daba justo lo que ella necesitaba, una persona que se quedara con ella sin importar cuantas veces le alejara o cometiera errores. Era una de las cosas que la tenía enamorada.

Sin poder evitarlo se acerca más a él, necesitaba sentir el calor de su cuerpo. Le parecía increíble que a pesar de que quisiera resistirse no podía, este hombre la tenía a sus pies y no se sentía capaz de controlar sus emociones cuando se trataba de él. Le da un suave beso en la mejilla. Dormido se veía literalmente inocente, casi un ángel y le parece irónico que esa carita escondiera tanta perversidad y romanticismo. Lo observó por un rato y sonreía como si tuviera frente a ella el regalo más perfecto que le pudieron haber dado. Al ver la hora eran a penas las 6:50am. Se escuchaba el contar del reloj lo que le hizo suponer que programó la alarma para las 7:00. Se estiró sutilmente un poco para alcanzarlo y desactivarla pues quería ser ella quien lo despertara y su mente ya comenzaba a trabajar en ello. Luego vuelve a mirar a su novio que aún permanecía dormido.

"Te amo... No sabes cuánto me encantaría tener el valor para decírtelo..."

Pensó rápidamente y con una amplia sonrisa le da un beso tan suave que apenas se rozan sus labios. Comenzó a besar su cuello con amor, pero apenas rozando con su piel tratando de ser lo más delicada posible para no despertarlo aún. Bajaba por su clavícula, su pecho y a la vez pasaba sus manos sobre este suavemente mientras se abría paso debajo de las sábanas bajando cada vez más. Cuando se encuentra frente a su bóxer sonríe. Tenía la vista de todo el cuerpo de su novio aún dormido delante de ella.

"Tal vez piense que no lo dejo dormir, pero estoy segura de que esto le encantará."

Se dijo a si misma mientras se mordía el labio inferior y baja su bóxer un poco hasta liberar su miembro. Luego lo toma con una de sus manos. Humedece sus labios con la lengua y luego comenzó a dejar pequeños besos sobre su objetivo, con cariño. Lo moja pasando su lengua desde arriba a abajo varias veces, preparándolo para meterlo a su boca. Su pene poco a poco comenzó a endurecerse con sus caricias. Sonríe y luego termina por introducirlo en su boca alzando levemente la vista a su novio que parecía entre sueños responder a sus seducciones. Volvió a bajar la vista concentrándose en seguir excitándolo. Su lengua no dejaba de acariciarlo, subía y bajaba la cabeza haciendo que su miembro recorra cada mínima parte de su boca cuidando de meter sus dientes y no lastimarlo. Lo calentaba cada vez más y lo humedecía para darle más placer, no demoro mucho en ponerse completamente duro en el interior de su boca, el calor y la humedad parecían estar funcionando. En un momento decide usar su mano para atormentarlo. Lo rodeó con esta en la parte de abajo y la movía suavemente en medios círculos a la vez que la subía y la bajaba siguiendo el ritmo de su boca hasta que el calor y el deseo lo hicieran despertar por completo.

James Smith

Jadeos. Gruñidos. Calor. Excitación. Vuelve a despertar con el corazón desbocado y el pulso a mil. Abre los ojos poco a poco aún soñolientos mientras las sensaciones de excitación y calor lo invadían cómo fuego, quemando y arrasando con pasión todo su interior. Se sentía más excitado que la noche anterior. Y sentía algo más familiar. Cuando levantó un poco la cabeza, la primera vista que obtiene es de su novia con su miembro que casi no le cabía en la boca y sus manos dándole también placer. ¡Dios! ¡Es la mejor mujer del mundo!

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