Cap. 21 La Secretaria.

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Ivy Carter

Estaba aún algo cansada, terminó profundamente dormida toda la noche. Siente unos cálidos labios besando su rostro y unas manos que ya conocía le acariciaban suavemente. Suspira profundamente y abre los ojos teniendo como vista a su novio quien ya estaba perfectamente bien arreglado. El olor a él y comida inundaron su nariz. Observó la bandeja al lado de ella sobre el mueble y vuelve la vista a su novio mientras se incorporaba.

- ¿Qué hora es? ¿He dormido demás y no me has despertado?...

Preguntó algo preocupada pues lo veía a él completamente listo para irse, se estira un poco, luego se acercó a darle un beso en la mejilla para seguido incorporarse quedando sentada sobre la cama.

- ¿Ya desayunaste tú? Ni creas que te dejare ir si no lo has hecho.

Le sujeta de la mano aún medio dormida advirtiéndole, nunca se había sentido tan cansada, definitivamente necesitaba quedarse dormida así, ni aún cuando tenía una agenda tan estrecha se había sentido tan deseosa de descansar. Con su mano libre se frotaba un poco los ojos, ya podía verse completamente desarreglada, con el cabello desordenado y estaba completamente desnuda. Se cubrió con las sábanas levemente mientras escuchaba su respuesta tratando de concentrarse pues aún estaba más dormida que despierta.

James Smith

Sonríe cuando le ve comenzar a despertar, se veía tan tierna y hermosa, no traía maquillaje y su pelo estaba algo desarreglado, pero aun así la veía perfecta y más hermosa que nunca. Al escucharla y notar su preocupación sonríe un poco más. Su beso en la mejilla le acelera un poco el pulso, sin duda alguna se acostumbraría a despertar así todos los días. Y si no fuera tan pronto le habría propuesto mudarse juntos. Él por su parte estaría dispuesto, hace mucho tiempo que no vivía con nadie, pero con ella definitivamente si lo haría, pero sabía que ella se negaría, lo consideraría muy pronto, además con todo lo que está pasando no lo consideraba el mejor momento para hacer la propuesta, tal vez en algún futuro... aprovecha que le toma de la mano para entrelazar sus dedos con los de ella.

-Buenos días nena. ¿Eres consciente de lo hermosa que eres?, estoy seguro que nunca me cansare de admirarte.

Murmuró risueño sin poder contener el comentario. Rápidamente sin dejarle responder prosiguió.

-Tranquila, apenas son las siete. Pensaba desayunar contigo y luego irme, debo llegar primero para atender algunos asuntos. De hecho, puedes llegar un poco tarde si lo prefieres, así puedes descansar un poco más, te noto algo cansada aún.

Le dijo las últimas palabras con algo de culpabilidad. Se sentía un poco mal de saber que era el causante de tanto cansancio.

Ivy Carter

Sus primeras palabras terminan haciéndole sonreír. Nunca había sonreído tan temprano, ni mucho menos que le saliera naturalmente, pero rueda los ojos divertida mientras suspira. Le escucha mientras abría por completo los ojos, aunque su visión aún era levemente borrosa, vaya sí que tenía sueño aún.

-Primero, ¿eres consciente de lo cursi que eres incluso cuando me despierto?
De tan solo escucharte ya siento el azúcar alto.

Dice sarcástica negando con la cabeza mientras miraba sus manos entrelazadas.

-Y segundo, no pienso llegar tarde, no sería correcto como su secretaria.

Rueda los ojos de nuevo sonriendo. Su mirada se va hacia la bandeja de comida, al ver el desayuno detalladamente tan completo alza ambas cejas sorprendida, era demasiada comida para iniciar el día y para nada era lo que tenía que desayunar.

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