TE DESEO

Cap. 69 A la espera de que el tiempo cure las heridas.

Stella McKenzie

-Ivy tienes que calmarte. Con un accidente así no será fácil saber las consecuencias, ni mucho menos obtener respuestas rápido.

Ivy Carter

La siente ponerle una mano sobre la espalda intentando calmarle, pero simplemente se sentía más frustrada por el hecho de que tenía razón. El hospital tenía tanta iluminación que sus ojos agradecían el hecho de usar lentes oscuros. Al llegar a la sala solo había un hombre, alto, con barba, cabello desordenado y bien vestido con los brazos cruzados. Al sentir la presencia de ambas se voltea y es cuando se da cuenta de que se trata de Marcos, el mejor amigo y contador de James.

-Marcos... ¿Cuándo llegaste?. Por favor dime que sabes algo más que esa maldita recepcionista.

Dice acercándose un poco más, se frota la sien algo frustrada y baja la mirada para evitar el resplandor de las luces, aún con los lentes el dolor era presente, estaba aún muy sensible a la luz, parece que la pastilla que tomó seguía sin hacer efecto. Intenta tomar las cosas tan en calma como puede, tomando el control de sus emociones un poco, no quiere aparecer loca y alterada pero simplemente la intensidad de las emociones la están matando por dentro.

Marcos Villar

-Llegué hace una hora y aún continúan operándolo. Según, está muy delicado y por eso la cirugía ha demorado más de lo esperado.

Respondió de inmediato con su áspera voz mirando a las dos mujeres. A pesar de no ser un momento para nada gracioso, las palabras de Ivy y la forma en que las dijo, le provocan una leve sonrisa en la comisura de los labios. Su amigo ya le había contado que es una mujer llena de carácter, y ahora lo estaba comprobando. Por igual, notaba su angustia, por lo que mientras continuaba expresándose, volvió a su habitual gesto serio e imperturbable. No sin antes presentarse educadamente ante la rubia desconocida que ha llegado junto a Ivy. Sin duda alguna su amigo se rodea de mujeres hermosas, le gustaría tenerlo cerca en estos momentos para bromearle al respecto...

-Lo opera el doctor Rogers. El doctor ha tratado a James desde que él ha estado en este país. Es muy bueno en lo que hace y me he enterado de que también hay otros especialistas en la operación. Está rodeado de buenas manos.

Le esclareció esperando que esta información le diera algún consuelo por el momento.

-Estará bien. Lo conozco, debe estar luchando ahí dentro por su vida. Tengo fe de que lo logrará.

Continuó con seguridad y un pequeño tono de afecto para intentar calmar a Ivy, y a su vez calmarse así mismo mientras volvía a cruzar sus brazos. No estaba dispuesto a trasmitirle su ansiedad a las mujeres. Cuando se enteró de la noticia esta mañana, pensó que James estaría acompañado, pero no fue así, y aunque se alegra de Ivy este bien y nadie más haya resultado herido, tenía la duda de saber, ¿Por qué su amigo estaba solo en las calles en plena madrugada? Siempre han tenido la confianza mutuamente de llamarse si tienen problemas, ¿por qué esta vez no lo habrá hecho?

No es un hombre de hacerse ideas, por lo que opta por dejar esos pensamientos de lado y esperar pacientemente a que su amigo se recupere y pueda aclarar la situación. Por supuesto, no le debe explicaciones de su vida, pero se siente angustiado e intrigado por averiguar que hacía James en el puente a esas horas ya que este en el pasado le había confesado porque frecuentaba ese lugar, siempre lo hacía cuando pasaba por malos momentos. Devolvió la mirada a Ivy dándose cuenta de que comenzaba a lucir algo pálida, por lo que no pudo evitar preguntar:

- ¿Te encuentras bien?

Ivy Carter

La respuesta de Marcos no lograba calmarla en lo absoluto. Se siente como si nadie pudiera entender su culpa, el dolor y la frustración que tiene en estos momentos. Eso mismo le recuerda que James tiene el don de entenderla sin palabras y justamente es el único que no está. Sentía aún más la angustia. Si James aún no salía de la operación es porque todo está más que mal, esta delicado y aún ni siquiera tienen un diagnóstico, nada. Las emociones la están ahogando. Retenerlas le resulta más que un reto y cada vez se le hace más difícil. La última pregunta de Marcos la devuelve a la realidad.