Ivy Carter
Al llegar a su departamento se dió un baño, puso a cargar su teléfono y comenzó a vestirse escogiendo un pequeño bralette harness floral negro, una blusa blanca semi transparente, un pantalón ligeramente suelto color negro y unas zapatillas altas del mismo color. Aún tenía que ir al estudio de la agencia pues tenía una sesión de fotos que no debía durar más de dos horas. Justamente la ropa interior que llevaba en conjunto con el bralette serían el protagonista del día. Cuando tuvo oportunidad de ver su teléfono ya tenía varias llamadas de James. Se sentía realmente mal de no responder y de no querer devolvérselas. Ya podía imaginar cómo se sentía, a ella también le dolería despertar un día sin él a su lado porque toma la decisión de alejarse, pero de verdad que no quiere que se apresure a decidir, puede que no lo esté pensando y luego se arrepienta. No soportaría ilusionarse con la idea de que lo entiende y después la deje porque ha cambiado de opinión. Cómo le dijo, se alejará antes de que el daño sea hecho.
Al encender la televisión, las noticias de entretenimiento no dejaron pasar de vista los acontecimientos de la premier y uniéndolos con los de la gala benéfica. Ahí estaban, él y ella luciendo completamente felices, conductores llenándose la boca con buenos comentarios, todos claramente hipócritas porque cuando de problemas se trata no se tientan para reducir su veneno.
***
El día transcurrió, la sesión de fotos había salido bien a pesar de que le fue bastante difícil sonreír sin forzar. No tenía ánimos de nada. Le hubiera gustado quedarse en casa y escuchar un poco de música, olvidarse de que está enamorada y ha abandonado a su hombre esta mañana. En varias ocasiones el fotógrafo le reclamaba estar tan tensa pues la cámara claramente lo reflejaba, no podía sacarse a James de la cabeza, la noche anterior, y se le llenaba la mente con los posibles escenarios futuros, su relación, sus hermanos. Tal vez en algún momento James quiera usar eso en contra de Daryl lo que la ponía aún más nerviosa y distante. Tuvieron que hacer pausas en más de una ocasión, pero al final obtuvieron un buen resultado. Al salir decidió comer algo en un restaurante de la ciudad, pero eso solamente le empeoró las cosas. Gracias a que ahora estaba en boca de los programas de entretenimiento las personas dirigían su teléfono hacia ella indiscretamente, se acercaban pidiendo fotografías, pero esta vez de verdad que lo último que quiere es estar rodeada de personas. No tenía ni un cuarto de haber probado la comida y además ni siquiera tenía tanta hambre.
Se levantó, dejó el dinero con el mesero, sonrió como despedida y camino rápidamente al auto. Suspiró pesadamente y se adentró en el tráfico de la ciudad con la mirada perdida. Su teléfono ya marcaba más de diez llamadas perdidas de su novio. Se sentía cobarde y la peor mujer, debía enfrentarlo cara a cara para poder dejarle en claro que por lo menos debe pensar detalladamente la decisión de estar con ella, solo porque no quiere empeorar las cosas entre ambos.
"Vamos Ivy no seas cobarde. Solamente le pedirás que lo piense bien un poquito más."
Miró la hora. Apenas eran las siete de la tarde. Aún no conoce la rutina de trabajo de su novio, pero es empresario ocupado, como sus padres, así que supone que probablemente esta en Smith Corp. Y en caso de que no fuera así, entonces ya tendría una razón para buscarlo a su departamento.
Continuo el resto del trayecto escuchando una de sus canciones favoritas; die for you, esa que le había dedicado su novio la primera vez y que sigue siendo símbolo de su amor. Esta decisión le dejaba a pensar en dos posibles trayectos, la primera, tal vez su novio ya haya tomado la decisión de alejarse y no querer ser parte de su pasado. La segunda; quizás todo salga bien y para esta noche terminen durmiendo juntos. Este último pensamiento la hizo exhalar profundamente esperando que la segunda opción sea la correcta. Jamás ha amado a nadie tanto y aunque no sabe hacerlo, quiere intentarlo.
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TE DESEO
Romance-Me gustaría estar ahí contigo, desnudarte poco a poco mientras te estremeces bajo mis dedos, abrir totalmente tus piernas y saborearte, jugar con tu cuerpo hasta llevarte fuera del mundo aún entre esas cuatro paredes. Luego poseerte, hacerte mía y...