Cap. 30 El enemigo en casa

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Abogado Mason

-Señor Smith, ante su desconcierto permítame presentarme. Soy el señor Mason, abogado de su ex empleados.

Con una sonrisa amplia y cínica sobre sus labios le extiende una mano a modo de saludo.

- Tengo aquí...

James Smith

No le devuelve el saludo, solo lo mira con una expresión sombría y le interrumpe antes de que pueda continuar.

-¿Ex empleados?

Abogado Mason

-Los del incendio señor Smith. ¿Tan pronto los olvidó? Para ser el jefe eso no es bueno. Sus empleados afectados presentaron sus renuncias formales y la demandada esta mañana. No están nada contentos de haber terminado en el medio de lo que parece ser todo un embrollo de problemas personales. ¿Tenía usted el conocimiento de que algunos de ellos están tan quemados que sus pieles no serán las mismas nunca más?

Decía cómo si de verdad le importaran las personas que mencionaba, pues lo cierto es que solo tomó este caso por la muy buena suma que le ofrecieron.

James Smith

De verdad que debo tener más cuidado con lo que pienso. Se dijo a sí mismo ya que todo parecía seguir empeorando. Quien este atrás de todo esto también compro a sus empleados.

-De los 10 empleados heridos solo dos lo están de gravedad. Y a ninguno de los diez se les ha dejado desamparados.

Abogado Mason

-El poder mata al dinero y a la bondad, señor Smith. Es una frase que mi jefe quería que le dijera. También le mando a decir que todo esto terminará pronto si toma las decisiones correctas. Resulta que usted tiene una flor en su jardín que le está clavando las espinas y ni siquiera se está dando cuenta. Dicen que el enemigo a veces es quien más tenemos cerca. Es probable que haya alguien muy cercano a usted que no sea lo que parezca. Tenga cuidado.

James Smith

-Dígale a su jefe que, si de verdad se considera lo suficientemente hombre, venga y me encare de frente. Que se deje de simbolismos e intermediaros. Lo estaré esperando.

Respondió inmediatamente con el tono de voz más grave y bajo de lo normal por su enojo mientras daba unos pasos para acercarse al abogado quien parece sentir su enojo y da un paso hacia atrás, temeroso. Marcos que le conoce bien, lo toma por un brazo deteniéndole. Se le sobraban las ganas de estamparle un puño entre los dientes a este tarado abogado.

Abogado Mason

-El presentía que usted diría algo como eso. Así que le mando a decir que, si usted se alejaba de la rosa con tiempo, no sería necesario que se conozcan y su imperio no seguiría siendo afectado. Todos estos siguen siendo solo avisos. No quiera ver su verdadera furia. Volviendo al tema de sus empleados, usted está siendo demandado oficialmente por lesiones personales, en este papel...

Abre su maletín, saca un documento y se lo extiende al señor Smith.

-Ahí está todo lo que necesita saber. Fecha, hora y lugar de la moción. Mire, ahí también le plantemos un buen trato, llame a sus abogados, piénselo y si toma la decisión correcta no pasaremos de la moción. Sus empleados obtendrán lo que quieren, yo obtendré mi dinero y usted conseguirá que todo esto se olvide pronto. De lo contrario, lo llevaré a la corte y haré que obtenga su merecido.

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