TE DESEO

Cap.24 Sedúceme

James Smith

La ve asentir a su pregunta, pero no estaba nada convencido. Antes de que pudiera dejárselo saber el sonido del ascensor cesa, se detienen abruptamente y de pronto todo es oscuridad. ¡Lo que faltaba para completar este día! Quedar atrapados en un ascensor. Rápidamente busca una de las manos de su chica mientras la sentía acercarse más, entrelaza sus dedos y le sostiene la mano con seguridad como si le dijera que todo estará bien sin necesidad de palabras, estaba seguro de que ella lo entendería. El calor de pronto comenzó a ser un poco intenso y sus respiraciones algo agitadas, odiaba estar encerrado, esto no era bueno para ninguno en especial para ella, con el mal día que ella había tenido esto era lo último que le faltaba, podía sentir la tensión de su cuerpo a su lado y eso lo desarmaba. ¡Dios! Quería abrazarla, hacerla sentir protegida, pero aún no estaba seguro de sí debería. Mientras lo pensaba, con su mano libre se saca el móvil del bolsillo del pantalón intentado prenderlo para obtener algo de luz, pero le quedaba muy poca batería. Lo guarda nuevamente a la vez que maldecía para sí mismo. Y de un momento a otro ahí estaba otra vez, ese magnetismo y electricidad que siente todo el tiempo en especial cuando están tan cerca. ¡Al Diablo! Se dice a sí mismo y con la poca valentía que había obtenido se mueve hasta quedar frente a ella aún sin soltar su mano, la libre la llevó hasta su cintura y la fue acercando lentamente contra su cuerpo para darle un cálido abrazo. No hacía falta poder verla, en estos momentos solo necesitaba sentirla más que nada.

- Sé que debo ser la última persona con la que quisieras estar atrapada, pero todo estará bien. Esto pasó hace un tiempo y lo solucionaron en minutos. Hay seguridad veinticuatro horas vigilando estos ascensores. Saben que no deben tardar en resolver esto.

Murmuraba con voz suave, la cercanía le permitía casi sentir su desbocado corazón y con sus palabras intentaba tranquilizarla. Unos segundos después se separa un poco pues el calor no hacía más que ascender. Sentía que ella quería besarlo, no sabía explicarlo, la conexión era fuerte, como una especie de telepatía. Y quería hacerlo, pero necesitaba estar seguro, necesitaba escucharlo de ella o sentiría que le está haciendo daño otra vez.

Dejándose llevar por su instinto natural, apretó un poco más la mano que tenía en su cintura y caminó junto a ella hasta que la pegó contra la pared detrás de ella. Pegó su frente a la suya y cerró los ojos. Sentir su calor y su cálida respiración tan cerca estaban acabando con toda su voluntad. Empezaba a tener mucho calor, pero no quería despegarse de ella.

- Quiero besarte, nena.

Murmuró con la voz ya un poco ronca esperando su reacción mientras una vez más se preguntaba ¿qué será lo que le ha hecho esta mujer? y ¿por qué se siente tan conectado con ella?. Esta vez no solo se trababa de tener sexo, besarla era una necesidad, necesitaba sus labios como se necesita la respiración y necesitaba que su chica lo perdonara porque no puede estar sin ella...

Ivy Carter

Se le aceleraba el corazón y respiraba más agitadamente. Se queda unos instantes sin saber cómo reaccionar, esperaba a su siguiente movimiento. Al escuchar sus palabras frunce el ceño, no podían verse, pero si sentirse. Sus palabras le tranquilizaban, poco a poco su corazón dejaba de acelerarse por el miedo, ahora solamente era su presencia la que la volvía loca.

Suelta un suspiro apenas audible cuando su espalda se encuentra pegada a la pared y sentía el peso de su cuerpo sobre ella. Podía sentir sus labios rozando los de ella en cuanto confesó que quería besarla, no podrían estar más tiempo así, las ganas los vencerían, se necesitaban. No hay alguna reacción de su parte al menos por unos largos segundos, pensaba en qué tal vez era mala idea ceder, pero esta era la manera en la que se entendían perfectamente y entonces se anima a besarlo. Cuando siente sus labios con los de ella se le corta la respiración, inmediatamente todo su cuerpo se siente nuevamente regenerado.