TE DESEO

Cap. 26 Fantasías de rodillas.

James Smith

A la mañana siguiente despertó sobresaltado con la sensación de que el corazón se le saldría por la boca, su respiración era agitada, casi no podía respirar con normalidad. Había tenido una pesadilla, estaba algo desconcertado, hace mucho tiempo algo como esto no le pasaba. Era temprano, alrededor de las 5:00 A.M, aprovechó el tiempo y oportunidad para salir a correr un poco y despejar su mente. Decidió llevarse con él al cachorro que igual ya se encontraba despierto correteando por el departamento.  

Estando ya de regreso era más tarde, suponía que su chica ya estaría despierta así que lo primero que hizo antes de hacer cualquier otra cosa fue llamarla. Necesitaba oír su voz, saber cómo estaba, cómo había dormido. Tras una breve conversación con ella que le revive el alma, se ducha, después desayuna algo y se arregla para irse a la empresa.

Durante media mañana no pudo ver a su novia, suponía que ella ya debía haber llegado, pero no había podido comprobarlo. Estaba demasiado liado con el asunto del incendio, y el culpable seguía acusando a Liam no solo de complicidad sino también de darle la orden, así que junto con sus abogados estuvo batallando con el detective y el abogado del sospechoso ya que toda la implicación estaba recayendo solamente sobre el sujeto, no tenía suficientes pruebas para culpar a Liam, pero le creía al otro sujeto y estaba dispuesto a intentar que algún juez también lo hiciera...  

Al terminar con ese asunto se dirigió a la oficina de su novia, tocó la puerta y cuando escuchó su voz ordenándole pasar, entonces lo hizo. Quería contarle todo y mantenerla al tanto, le había prometido no dejarla de lado y además quería hablar con ella. Desde que visualiza su rostro, su mejor sonrisa en todo el día aparece sobre sus labios, bastaba con verla para sentirse menos tenso.  

- Hola, nena. Vengo brevemente a distraerte, hay algo que olvidé contarte ayer, ¿estás muy ocupada?  

Le preguntó aún sonriendo, pero con seriedad en su tono de voz mientras caminaba hasta estar frente a su escritorio. Al mismo tiempo con una mano se aflojaba la corbata pues sentía que necesitaba algo de alivio. Esta vez no se acercaba a ella con intenciones de tocarla, no quería que se sintiera como un objeto o algo parecido, aún sigue con remordimientos por lo que le hizo debajo del escritorio. Así como ella quiere cambiar por él, quiere hacer lo mismo por ella. Y la primera parte del cambio es no cometer los mismos errores, le ha quedado claro que es mejor mantener una aptitud lo más profesional posible mientras estén en la empresa por el bien de ambos... 

Ivy Carter

Su día iba transcurriendo y hacía una llamada tras otra, apartaba citas para verse con los vendedores y terminar de cerrar la venta. Justamente estaba terminando una llamada cuando alguien toca la puerta, seguía terminando de hacer notas y alza la mirada para ver quién era después de ordenar que pasara. Su rostro se ilumina con una sonrisa al ver a James frente a ella, le encantaba verlo, en especial con ese traje que le hacía ver más autoritario. Al escuchar sus palabras se sorprende levemente, había olvidado preguntarle sobre aquella misteriosa llamada que recibió justo en medio de la discusión con ella. Se acomoda en el asiento y responde dejando sus cosas de lado.  

-No para nada. Estaba terminando. ¿qué ocurre? ¿estás bien? pareces algo tenso.  

Le pregunta con algo de angustia, lo observaba tenso y eso era algo que no le gustaba. Lo conocía muy bien como para no darse cuenta de que algo le preocupaba. Se sentía con muchas ganas de abrazarlo y besarlo cuando estaba tenso pues era la manera que conocía de relajarlo, aunque sea un instante y algo para lo que no necesitaría palabras.