-Me gustaría estar ahí contigo, desnudarte poco a poco mientras te estremeces bajo mis dedos, abrir totalmente tus piernas y saborearte, jugar con tu cuerpo hasta llevarte fuera del mundo aún entre esas cuatro paredes. Luego poseerte, hacerte mía y...
Se hizo el silencio entre ambos por unos minutos, ella parecía sumergida en sus pensamientos al igual que él. La miraba de reojo intentando descifrar si alguna vez la había visto, se le hacía demasiado familiar, pero nada llegaba a su mente. De pronto ella rompe el silencio con sus palabras. La sigue con la mirada mientras la ve levantarse. Tal vez tenía razón, debería mandar todos sus miedos y pensamientos negativos al diablo y recuperar a la mujer que ama. El toque en su hombro le hace algo de gracias, es como si ya se conocieran, pero enserio no lograba recordar de dónde. Quería preguntarle, pero al final opta por mejor no hacerlo pues al parecer llevaba prisa. Así que solo asiente a sus palabras mientras la ve irse hasta que desaparece de su campo de visión.
Saca su celular con ganas de llamar a Ivy, busca su contacto en la lista, pero se detiene y no lo hace. Tenía miedo de que ella volviera a rechazarlo o que esta vez fuera más dura. Para cómo estaba su ánimo no lo soportaría. Decide sólo terminar lo que le quedaba a la botella de Whisky que había pedido mientras veía todas las fotos que se habían tomado. Las primeras que se tiraron en el auto cuando fueron al parque eran de sus favoritas....
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Al terminar, tras pagar, sale del bar y se va caminando de regreso hacía su departamento. Antes de llegar, se para en una tienda a comprar unos cigarros, necesitaba seguir distrayéndose de alguna manera, hace un largo tiempo no lo hacía, pero si algo recuerda es que le ayuda cuando está nervioso. Cuando sale de la tienda, en frente hay algo que llama su atención. Era otra tienda, pero parecía de animales, le sorprendió un poco ver que aún estaba abierta, pero le sorprendió más aún el cachorro que tenían cerca de una de las vitrinas pues parecía tan triste y desanimado como él. Sin saber bien porque se acerca a la vitrina y observa al cachorro por unos largos segundos, después decide entrar en la tienda y le pregunta al vendedor por qué el cachorro luce así. Este le dice que tenía cinco hermanos, pero todos habían sido vendidos por separado, él era el último que quedaba y desde que vendieron a los otros ha estado así.
Sin permitirse pensarlo demasiado decide comprar al cachorro. Se trataba de un Husky Siberiano pequeño Era blanco y negro con ojos azules, esto último le recordaba a los de su chica, ¿o ex?. Le compró alimentos, y un par de cosas más necesarias. Y ya que llevaba varias cosas, incluyendo a un nuevo integrante, decide pedir un taxi.
- Yo te daré el cariño que necesitas, pequeño. Y nunca te abandonaré.
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