Cap. 49 Moriria por ti

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James Smith 

Ella, después de rebasar a algunos autos y cuando puede, detiene el auto en un lado de una de las calles más transcurridas de esta ciudad, inmediatamente algunos conductores comenzaron a tocarles la bocina, y ciertamente, en estos momentos no le importaba. No era un lugar en el que pudieran estacionarse, pero no estaba pensando con claridad, su única visión en estos momentos era demostrarle a su mujer lo mucho que la ama y lo mucho que se arrepiente de haberla tratado como lo hizo. Ella seguía con su mala cara, pero también notaba algo de sorpresa en su rostro. A los pocos segundos ve que ella se gira con una expresión de: " ¿Y ahora qué?" 

Cómo respuesta, le dedica una sonrisa ladina traviesa. Se saca su teléfono del bolsillo interior de su chaqueta y lo más rápido que puede conecta dicho aparato con la radio del auto. Antes de hacer algo que ni él mismo aún se creía estaba a punto de hacer, le ordena a su chica que baje del auto y lo rodee hasta que esté en la acera. Su corazón se aceleraba con cada palabra que le decía. Ella parecía no querer hacerlo, su ceño estaba fruncido y ya casi podía escuchar cómo se negaría, pero por algún milagro divino la ve bajar del auto para hacer lo que le había pedido. Es entonces cuando pone a que se reproduzca la canción de "Die for you". 

No fue la primera que escucharon, no fue la primera que bailaron, pero si de algo está seguro es de que es la primera que los envolvió, con la que ambos realmente se sienten conectados e identificados. La voz de "The Weeknd" a los pocos segundos invadió el pequeño espacio, aún medio sonriendo le subió al volumen, dejó el teléfono en el asiento y sin más tiempo que perder bajó del auto, dejando la puerta abierta para que ambos pudieran escuchar la música. No tenía ni diez segundos fuera del auto y ya podía ver acercarse a algunos curiosos con sus cámaras y celulares , niega con la cabeza, pero intenta no concentrarse en ellos, además algunos de sus hombres de seguridad deberían estar cerca. Fija la mirada en su novia quien ahora más que mirarlo enojada, lo hacía sorprendida y muy desconcertada.  

-Me vuelve loco hacerte el amor, me encanta sentirte piel con piel, ver tus gestos de placer mientras te hago mía sin prudencias, cuando nos miramos diciéndonos cosas que solo tú y yo entendemos a la perfección, sin palabras, con la piel ardiendo por el deseo mientras nos hacemos uno. Me fascina escuchar tu respiración tan agitada como la mía y esos gemidos cerca de mi odio que me dicen lo mucho que disfrutas estar entre mis brazos, al igual que yo lo disfruto. Me vuelve loco que siempre estés dispuesta a desatar toda la lujuria que nos arropa cuando sea y donde sea.  

Le confesaba en voz alta para que pudiera escucharle, pero no tanto ya que habían personas caminando cerca de ambos y que ya comenzaban con sus teléfonos aparentemente a tomar fotos y videos. La canción continuaba sonando de fondo, ambientando la situación, ya podía sentir nuevamente esa electricidad entre ambos, era algo inevitable. Mientras le decía cada palabra se iba acercando muy lentamente a ella. Nuevamente sus ojos se encontraban en una batalla, azul contra marrón. Amor contra rabia...

" Vamos James, continúa expresándole todos tus sentimientos." 

Se auto animaba mentalmente ya que su pulso iba a mil por segundo y tantas personas poco a poco acercándose, no le ayudaba mucho, pero hacía el mayor esfuerzo posible. Las manos le temblaban ligeramente al igual que el resto del cuerpo. 

-Pero me gusta mucho más cuando te duermes entre mis brazos, cuando tú sonrisa es lo primero que veo por la mañana, cuando me abrazas, aunque lo haces pocas veces, son únicas. Cuando te hago reír por alguna estupidez, me fascina cuando tienes algún trabajo y me cuentas lo mucho que te gusta, el sexo entre nosotros no es lo único que me lleva a otros mundos, hablar contigo resulta ser muy excitante y conocerte es más que maravilloso.  

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