Ivy Carter
Su novio nunca dejaba de sorprenderla, no imaginó que terminaría por seguirla y mucho menos que entrara al baño de mujeres para hablar con ella. Estaba conmovida por su terquedad, por esas ganas que él tiene de no dejarla ir y demostrárselo, aún cuando ella misma no quiere saber de su propia existencia. Sus palabras y la cercanía le aceleraban el corazón, sus perfectos marrones ojos le recordaban que estaba enamorada de cada pequeña parte de él. Nunca se habría imaginado enamorada tanto de una persona, lo ama por completo, lamentablemente lo ama incluso hasta con sus errores y defectos, la vuelve loca todo de él.
Es su sonrisa, su romanticismo y esa mirada que destilaba brillo solo con ella. Besarlo se había vuelto su mejor caricia. Pero, aún había un detalle que le impedía sonreír y tranquilizarse del todo, esa curiosidad que él tenía por saber porqué su hermano se aferraba a separarlos. En otra circunstancia tal vez le habría dicho que no quiere hablar de eso, pero es consiente de que le debe una explicación, no se siente muy preparada para hablar con alguien de lo qué pasó y no por el hecho de asustarlo o por miedo a que se quiera ir, sino porque está segura de que podría decir algo que, aunque a él no lo ahuyente, podría cambiar la manera en que la mira o su forma de pensar respecto a ella, lo cual sería peor que perderlo, al menos así no tendría que ver sus ojos desilusionados por una mujer que creyó perfecta.
Le agradece mentalmente que no desee hablar de eso esta noche, tampoco tendría la fuerzas para hacerlo, pero si lo haría pronto, al menos le debe una explicación, eso sin olvidar que quebrantó su confianza y entiende que por ahora así será.
Sin decir nada solo se dejó abrazar por él con una pequeña sonrisa, de verdad necesitaba sentir su calor, le daba fuerza para seguir la noche y le correspondió con algo más de fuerza expresándole cuanto lo necesitaba, mientras escondía el rostro en su pecho.
-Te prometo que no te dejo de lado, intenté mantenerte lejos pero no pude, te explicaré las cosas pronto. No será esta noche como dijiste, pero te aseguro que te contaré. Gracias por entenderme. Yo quiero cambiar por ti, para nosotros, porque aunque no te lo diga muy seguido, sabes que moriría por ti.
Levantó la cabeza, recordándole un poco de su canción favorita y lo miró con una gran sonrisa.
-¿Así que puedo gritarte y golpearte hmm? ¿Será que me dejarás hacerte lo mismo en la cama?
Ríe un poco sin dejar de ver sus electrizantes labios.
-Eres el mejor, ¿te lo había dicho?
Lo besa tiernamente sin dejarle responder.
-Te amo.
Le mordió y tiró suavemente de su labio inferior, aunque se veía en la necesidad de hacer mucho más, aún seguía teniendo las emociones revueltas, una y otra saltaban en su interior, en especial ese cosquilleo entre las piernas, deseaba a este hombre profundamente, pero más que eso, tenía ganas de recompensarle el placer que ha retenido desde que salieron del edificio.
Dejándose llevar por su salvajismo, le coloca una mano en el pecho y lo empuja hasta que su espalda queda pegada contra la puerta. Sonríe ampliamente al ver su rostro que no sólo reflejaba sorpresa, sino también lujuria. Si. Definitivamente quería llevarlo al cielo en este lugar.
-Tranquilo, tú pequeña insaciable no se aprovechará de ti esta vez...
Lo mira de arriba a abajo lentamente y mordiéndose el labio con sensualidad, disfrutando de su cuerpo aún arropado por el traje, jamás había encontrado a un hombre que le pareciera tan sexy, pero a él, con solo verlo siente que podría correrse.
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TE DESEO
Romance-Me gustaría estar ahí contigo, desnudarte poco a poco mientras te estremeces bajo mis dedos, abrir totalmente tus piernas y saborearte, jugar con tu cuerpo hasta llevarte fuera del mundo aún entre esas cuatro paredes. Luego poseerte, hacerte mía y...