CAPÍTULO 28. Un brownie que borra las penas

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     A la mañana siguiente, Ceo despertó con la grata sorpresa de encontrar a S aún dormida a su lado. Era la primera vez que la chica no se despertaba antes y se iba directa al laboratorio. Se quedó un rato mirándola, disfrutando de su delicado y apacible rostro. Debía estar agotada para no haberse despertado antes que él. Quería dejarla descansar, pero sabía que para ella su trabajo era muy importante así que empezó a besarla con suavidad en la frente, las mejillas, la nariz, los labios, la barbilla... Le daba pequeños besos para despertarla con dulzura. La joven abrió los ojos para encontrar el rostro del chico sonriente de haber conseguido su propósito.

- Buenos días... -Le dijo ella aún medio dormida.

- Buenos días -Le respondió él con una sonrisa y otro beso.

- Tengo que ir a trabajar -dijo S con pesar.

- Lo sé... por eso te he despertado.

- Gracias, porque podría haberme quedado aquí toda la mañana.

     La chica se fue a la ducha y el joven salió del cuarto para preparar el desayuno.

     A lo largo de la semana, Ceo y S pasaban las noches alternándose las habitaciones, pero siempre juntos. Algunas noches tenían más pasión y otras noches más descanso, pero el detective agradecía cada segundo al lado de S.

     Una mañana, los gritos de Vi irrumpieron en el cuarto de S, despertando a los chicos que dormían entrelazados.

- Babe, wake up!, wake up!, hurry up!!!  -gritaba mientras agarraba el pie de su amiga tirando con fuerza parasacarla de la cama.

- ¿Qué pasa? ¿Es la organización? -preguntó Ceo sobresaltado.

- Vi... cálmate ¿qué ocurre? -preguntó la chica también desubicada.

- ¡Lo tengo nena! ¡¡¡Lo tengo!!! Estaba desayunando y me ha venido a la cabeza de pronto. ¡¡Tenemos que probar mi teoría!! ¡¡Vamos, vístete!! Vamos al laboratorio tengo que enseñártelo.

     Vi tiró de la sábana dejando a los dos jóvenes completamente expuestos. Ceo se tapó con ambas manos avergonzado, esa noche habían dormido desnudos. S salió de la cama de un salto, emocionada tras la noticia, y sin el más mínimo pudor. Vi la esperaba con el sujetador colgando de un dedo. Las chicas salieron a toda prisa cuando S terminó de vestirse, dejando al detective descompuesto. La noticia con la que se había despertado era de todo menos agradable para él.

     Ceo bajó poco después, a la planta baja, cabizbajo para encontrarse con Key a mitad de camino.

- ¿Quién se ha muerto? -preguntó el informático al ver el semblante del chico.

- ¿Qué? -preguntó Ceo saliendo de su ensimismamiento.

- Que llevas una cara de: "se avecina la tercera guerra mundial" que no puedes con ella.

- No es nada... es que Vi me ha despertado a gritos.

     Key era más avispado de lo que el detective pensaba. Le pasó el brazo por encima del hombro con camaradería y notó como el chico se hacía pequeño ante aquel gesto. Ceo estaba realmente roto por dentro.

- Venga, anímate, vamos a ver qué se llevan las chicas entre manos, antes parecían muy animadas corriendo por el pasillo...

     El informático arrastró al joven hasta el laboratorio y se quedaron mirando, sin molestar a través de las puertas de cristal, a las dos chicas en el interior concentradas en su trabajo. Ceo retrocedió unos pasos con un puñal en el corazón y rostro descompuesto.

SherryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora