CAPÍTULO 23. Yo nunca

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     La mañana siguiente transcurrió con bastante normalidad, y al llegar la noche, los cuatro se reunieron en el salón, como de costumbre. Key trajo una botella de tequila y unos vasos de chupito para todos.

- Hoy vamos a jugar a un juego popular de beber... qué os parece un par de rondas de "yo nunca" antes de ir a la cama -propuso con una sonrisa traviesa.

- ¡Sí! ¡Perfecto! Así conoceremos un poco más a nuestro nuevo amigo -dijo Vi con los ojos vidriosos de la emoción.

- No me apetece en absoluto -gruñó S cruzando brazos y piernas en desaprobación.

- No sé cómo se juega... -dijo el detective.

- Es un juego muy fácil, lo pillarás a la primera -dijo Key sonriente.

- Os he dicho que no quiero... -repitió Shiho.

- Pero cielo, esto siempre ha sido una bonita democracia no vengas de autócrata ahora... -dijo Vi dándole palmaditas en el hombro a su más que disgustada amiga.

- Venga, que explico rápidamente las reglas -empezó a decir Key mientras servía a todos un chupito de tequila-. Uno empieza contando una experiencia, que ha podido pasarle a esa persona o no, y cuanto más perversa mejor... entonces, de todos los presentes, incluido el que ha contado la historia, beberán aquellos que hayan hecho alguna vez en su vida la experiencia que se cuenta, y los que no lo hayan hecho no beben.

- Y... exactamente ¿cuál es el objetivo de este juego?, ¿quién gana o quién pierde? -preguntó el joven confundido.

- Je... el objetivo es emborracharse y conocer un poco más las perversiones de tus amigos... Diríamos que gana el que más sobrio se queda ya que atesorará todo el conocimiento del resto, y pierde el que, siendo más travieso, haya tenido que beber más -respondió el informático-. ¡¡Venga, empiezo yo!! Veamos... una facilita para ir encendiendo motores... Yo nunca... ¡he hecho un trío!

     El joven agarró su vaso dispuesto a beber, mientras miraba a las chicas esperando la misma reacción que él. Vi agarró su chupito y se lo bebió al mismo tiempo que Key, acto seguido, y ante las miradas incriminatorias de los dos perdedores, S cogía su vaso y de un trago se tomaba todo el contenido de la ardiente bebida. La chica apoyó el vaso con violencia, sobre la mesa, tras acabárselo, estaba realmente molesta. Justo enfrente de ella se situaba Ceo que la miraba con fascinación y curiosidad.

     Aquel juego estaba especialmente dedicado a que él descifrase más pistas sobre su enigma personal y aquello le entusiasmaba.

- Venga que ahora me toca a mí -dijo Vi mientras servía más tequila en los tres vasos vacíos-. Yo nunca... -hizo una parada para crear suspense y dijo otra obviedad-. He tenido sexo con una chica.

- ¿Pretendes emborracharnos a todos o qué te pasa? -preguntó Key entre carcajadas.

- Es la idea sí... -respondió sonriente mientras sostenía su vaso.

     Los cuatro presentes bebieron de un trago el vaso lleno de tequila. S parecía más enfadada con cada pregunta, mantenía la mirada baja y se apreciaba el ardor en su rostro.

- Es tu turno princesa... -advirtió Vi acercándole la botella a su amiga.

     La chica recargó de nuevo los vasos con su semblante serio.

- Yo nunca he tenido que llamar a mis amigas para que me desataran de la cama de una psicópata -dijo con malicia sin levantar ni la mirada ni su vaso.

SherryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora