Sherry

CAPÍTULO 37. Reprimenda

     Cuando perdió a la chica de vista cerró la puerta y se apoyó en ella abatido. Sin embargo, poco le duró el momento depresivo ya que, cuando levantó la vista, se encontró con sus padres con los brazos cruzados y el ceño fruncido. El joven se despegó de la puerta para alejarse de las miradas acusadoras de sus padres.

- ¿Nos piensas explicar en qué momento te ha parecido correcto faltarles el respeto a tus padres de esa manera? -preguntó Yusaku con la voz seria, pero serena.

- ¿Perdona? -preguntó el joven que había podido huir de ellos hasta llegar al salón.

- Exacto, eso es lo que nos gustaría, una disculpa por tu parte -dijo Yukiko con un tono mucho más enfadado.

- No sé por qué tendría que disculparme -soltó el joven también molesto.

- ¿No?, ¿qué te parece si te disculpas por lo que hiciste anoche bajo nuestro techo? -preguntó Yukiko ruborizando al joven de inmediato-. Ya te dije que fueras inteligente o tendríamos esta conversación...

- No creo que te hayamos educado para ser tan irrespetuoso... -reprendió Yusaku.

- ¿Tanto os molesta? Os recuerdo que habéis estado varios años sin pisar esta casa... yo podría haber hecho lo que quisiera aquí y jamás os habríais enterado... -Se defendió el detective.

- Sí... es cierto, pero ahora estamos aquí y estamos aquí por ti, para ayudarte y no creo que esto sea la mejor manera de agradecérnoslo... -contestó su padre.

- No tenéis ni idea... ella se va hoy y no sé si volveré a verla... -siguió defendiéndose el chico.

- Eso no es excusa para jugar con el corazón de dos chicas ¿no ves el daño que les puedes hacer? -preguntó Yukiko preocupada por las dos jóvenes.

- Ya veo... mucho te preocupan Ran y Shiho, pero... ¿y yo? ¿acaso te preocupa tu propio hijo?

- Pues claro que me preocupas... pero no estás haciendo las cosas bien y por eso me veo en la obligación de regañarte.

- Ellas no van a sufrir... -dijo tajante-. Ran no se va a enterar de nada y Shiho me abandona y, aunque vuelva a verla, ya me ha dejado claro que no quiere nada más conmigo... así que el único que sufre aquí soy yo... -dijo con una mezcla de rabia y tristeza.

- Shinichi... -dijo Yukiko dolida al ver a su hijo tan afectado.

- Nos preocupa no haber estado presentes para guiarte mejor... lo siento hijo... -dijo Yusaku también decepcionado.

- ¡No os he necesitado y no os necesito y si no fuera por tu amigo de la Interpol nunca os habría llamado... estoy mejor solo! -sentenció el chico elevando la voz.

- No digas eso Shin-chan... -dijo Yukiko dolida por el comentario de su hijo, con los ojos vidriosos. 

- Nos fuimos porque pensábamos, erróneamente, que eras un chico responsable capaz de cuidar de sí mismo. Pero ahora, visto lo visto me alegro de haber vuelto, te hace falta bastante disciplina para llegar a ser un hombre -Las palabras de Yusaku se clavaron en el joven que le sostenía la mirada desafiante.