Sherry

-FINAL ALTERNATIVO-

- No... ¡No! ¡Shiho! ¡Abre los ojos S...! Ábrelos... por favor... no me hagas esto...

      El detective ya no podía contener más el llanto, rompió en sollozos al tiempo que abrazaba el cuerpo inerte de la chica. Akai contemplaba la escena destrozado, no podía creer lo que veían sus ojos. Hemos estado a punto de salvarla, casi había conseguido enmendar el error que cometí con Akemi, pero se me ha escapado de entre los dedos... se lamentaba el agente para sus adentros.

       El ruido de los disparos avivó la preocupación de los que habían quedado atrás en el camino. Heiji y Kaito se encontraron en el pasillo acompañados de Key y Vi, y entraron en la sala para presenciar la dramática escena. Heiji hacía de muleta para Key y lo llevaba cojeando, agarrándolo para que no se cayera. Entraron los primeros y Key abandonó su apoyo para caer al suelo, abatido, al ver el cuerpo de su amiga entre los brazos del detective. El informático dejó escapar un grito al aire, y golpeó el suelo con los puños mientras dejaba fluir las lágrimas. Vi había despertado hacía rato, pero estaba demasiado dolorida para moverse, así que Kaito la cargaba en peso sosteniéndola entre sus brazos. Al llegar a la estancia, y ver a los dos enamorados cubiertos de sangre, se deshizo de los brazos del mago con movimientos bruscos, y llegó cojeando hasta donde se encontraban sus amigos, dejándose caer de bruces cuando el dolor de la pierna no le dejó continuar andando. Vi abrazó a Shiho con los ojos llenos de lágrimas y sin entender nada.

- ¡Wake up! ¡S, wake up! ¡wake up, bitch!...

- Vi... ella... ella está...

- ¡Cállate! No tienes ni puta idea... nos la está jugando... es una cabrona que quiere vernos sufrir... ¡Despierta ya joder!

- Vi... lo siento mucho... -Shinichi no tenía más palabras para la científica, no sabía qué decir que pudiera aplacar el dolor que ambos sentían en ese momento.

- Acabo de avisar a los médicos, están de camino quizá aún se pueda hacer algo... -dijo Akai guardando una última esperanza.

- No respira Akai... -dijo Shinichi con el corazón en un puño.

- ¡Deja de hacer el idiota Ceo! No dejes de presionar su herida, si no respira yo lo haré por ella -dijo Vi al tiempo que se disponía a hacerle el boca a boca a Shiho.

     Tras unas cuantas bocanadas de aire comenzó a aprisionar su pecho para reactivar el pulso de la chica.

- No responde... -dijo el detective abatido mientras observaba los intentos de Vi por salvarle la vida a la chica.

- Gin, ¡¿qué has hecho con mi maletín?! -preguntó Vi al asesino sin dejar de intentar reanimar a Shiho.

- ¿Qué más te da? Está muerta, acéptalo ya -respondió el asesino con brusquedad.

- Ese maletín podría salvarle la vida ¿dónde lo has metido? -preguntó obteniendo el silencio por respuesta.

- ¡Akai consigue ese maletín! -pidió el detective desesperado al agente del FBI.

     Akai puso su pistola en la garganta de Gin y lo zarandeó un poco.

- ¡Habla! -ordenó Akai.

- Está ahí, justo debajo de la mesa -respondió el asesino sin alargar el agónico momento.

      Akai fue tras una mesa cubierta de sangre y de diferentes herramientas de tortura, y justo debajo encontró un maletín negro que llevaba Vi en el momento de su secuestro. Gin había conservado aquella pertenencia de la química, imaginando que podía tener venenos útiles para infligir dolor a sus presas, pero ninguna sustancia llevaba etiquetas que el asesino pudiera identificar, así que no usó nada de su contenido. El agente del FBI le acercó el maletín a la científica con rapidez y Vi lo abrió con la misma premura. Agarró una jeringuilla y la llenó hasta la mitad de un vial que había.