Sherry

CAPÍTULO 15. Las pastillas

- Bueno, ya está bien.... ya me he despertado, dejad de hablar en japonés que no me entero de nada -Se quejó Vi en inglés notablemente más despierta que antes.

- ¡Good morning my queen! -dijo Key antes de darle un beso en la mejilla a la chica que seguía sujetando su enorme taza de café entre las manos.

- ¿Me has traído eso que te pedí? -preguntó la chica entre bostezos.

- ¡Claro! Y... también he traído algo para S, ahora que me lo recuerdas -dijo sacando la bolsa de la farmacia de uno de los bolsillos del pantalón y dándole una caja de pastillas.

- Gracias -Le dijo mientras besaba al chico en los labios e iba a llenar un vaso con agua para tomarse una.

- Y... esto es para ti princesa -Le dijo a S sacando una caja que contenía una sola patilla y entregándosela.

- ¿Para mí? -preguntó confusa-. ¿Por qué? -dijo la chica mientras aceptaba la caja- ¿Qué...? -No terminó la frase, la chica leyó el nombre escrito en la caja y su rostro enrojeció al instante.

- Sí... ya sé que la cagué bastante ayer, ya le pedí perdón a Ceo y ahora te lo pido a ti, esa es mi forma de disculparme y enmendar mi error... Creo que deberías tomarla cuanto antes -dijo el informático.

     La chica no alzaba la mirada, manteniéndola abajo, mirando a la pastilla todo el tiempo. Se acercó con torpeza hacia donde estaba Vi y le quitó el vaso que se había servido con agua para tragar aquella pastilla, aunque el agua la necesitaba más para tragar el nudo de su garganta que la propia píldora.

- Sí que la cagaste, pero bien... -dijo Vi mientras miraba la caja que contenía la patilla que acababa de tragar su amiga-. ¿Cómo se te ocurre follártela sin condón? -Le preguntó molesta a Key.

- Ey, que yo no fui -Se exculpó el chico y mirando de reojo al detective.

- Vaya, eso sí que no me lo esperaba... -dijo Vi sorprendida mirando a su amiga que todavía tenía la mirada clavada en sus pies esperando que se bajaran un par de tonos de rojizo en su rostro.

- Bueno, para que no ocurran más accidentes te he comprado otra cosa -dijo mientras se acercaba a la avergonzada chica con otra caja de patillas en la mano.

     La chica cogió la nueva caja y tras mirarla se llenó de ira y se la lanzó a la cabeza al informático. Era una caja de pastillas anticonceptivas, las mismas que le había dado a Vi hace un momento.

- ¡¡¡Tú sí que eres un accidente!!! -gritó sobresaltando a todos-. ¡Todo es culpa tuya! ¿qué te hace pensar que voy a necesitar tomarme esas? ¿eh?

- Bueno... es solo por si acaso... -intentó calmarla.

- ¿Por si acaso? No te preocupes, que no pienso acostarme con ningún hombre bajo este techo -dijo mientras se daba la vuelta indignada y abandonaba la cocina.

- ¿Qué... qué ha pasado? -preguntó Ceo que no había entendido absolutamente nada.

- Que Key es un torpe emocional y además no puede ser más bocazas -explicó Vi mientras recogía la caja del suelo y se iba tras su amiga.

     Los dos chicos se quedaron en la cocina con cara de circunstancia.

- Vale, quizá me cueste un poco más de lo que pensaba el convencerla de que te ayude a ganar experiencia con el sexo... -dijo Key desanimado-. ¡Pero no me pienso rendir! -exclamó mientras daba un salto de la silla y se iba tras las chicas, dejando al detective allí solo, sin saber muy bien qué hacer, ni qué le pasaba a su amiga.