Sherry

CAPÍTULO 24. El profesor y la actriz

     Vi se levantó del regazo de Ceo y se acercó a la animada pareja. Besó a la chica y luego al chico.

- Vámonos de aquí -dijo con decisión.

     Key se levantó cogiendo a S entre sus brazos y llevándola en peso. El informático hacía algunas eses mientras caminaba, pero subió las escaleras hacia el piso de arriba con la chica entre sus brazos. Los otros dos jóvenes le siguieron hasta entrar en la habitación de Key.

- Bien, este es el plan: Yo Key, juro ante los presentes que tú Ceo saldrás de esta habitación sabiendo cómo follar con una virgen y con una mujer experimentada -dijo con la solemnidad de un caballero medieval ante la corte, al menos sonó así en su cabeza porque con lo bebido que estaba las palabras salían de su garganta con dificultad.

- Sigo sin estar segura de lo que pretendes... -dijo Shiho con todo el peso de sus inseguridades y la cabeza aún embotada por el alcohol.

- Mira, nena, esto es muy sencillo... no te necesitamos para nada, así que si no tienes claro que quieras participar estás en tu derecho a largarte de este cuarto mientras yo doy mi clase -Key sonaba ahora como un profesor de universidad que reprende a su alumna-. Aunque he de decir que me vendrían muy bien tus clases de interpretación para la obra que quiero representar sobre esta cama.

- ¿Mis clases de interpretación...? -preguntó con curiosidad-. ¿Para qué las necesitas?

- Quisiera enseñarle a tratar con una chica con cero experiencias sexuales y creo que tú podrías interpretar muy bien ese papel, ¿qué me dices?, ¿me prestas tu don para la actuación?

     Shiho había recibido, de niña, clases de muchas disciplinas para que la organización pudiera sacar el máximo partido a todo en lo que ella parecía destacar. Fuera o no por la influencia que Vermut había ejercido en sus primeros años de vida, a la chica le apasionaba el cine y el teatro y había acudido a varias clases de interpretación a lo largo de su vida. Volver a actuar le pareció de lo más divertido en aquel momento.

- Vale... está bien... pero en cuanto no esté cómoda con la situación me largo... -dijo ella cediendo a regañadientes, aunque en el fondo le podía la curiosidad.

- ¡Estupendo! Pues quiero que intentes ponerte en la piel de una chica totalmente inexperta, ¿podrás hacerlo? -preguntó Key entusiasmado.

- ¿Qué si podré hacerlo?, ¿con quién te crees que estás hablando? -preguntó S haciéndose la ofendida.

     Vi tomó asiento, en la butaca que había en la sala, para observar aquel espectáculo. Sólo me faltan las palomitas, pensó. Mientras, el informático, se disponía a explicar las técnicas a seguir para llegar a desvirgar a una chica.

- Vale Ceo, quiero que prestes mucha atención, ¿de acuerdo? Ten los ojos bien abiertos y grábate en la cabeza todo lo que yo haga, porque luego lo tendrás que repetir tú -dijo Key serio y decidido-. S quiero que te concentres, ahora eres una chica que no hay visto un pene en su vida.

     Las dos chicas de la sala soltaron unas sonadas carcajadas.

- Ey, tómatelo en serio, no puedes reírte así al oír hablar de penes, si te vas a reír que sea una risilla tímida y asustadiza, de lo contrario no crearás el ambiente que necesito -reprendió el chico.

- Está bien... lo siento... es que hacer esto después de haber tomado casi media botella de tequila no va a ser fácil... pero lo intentaré... -dijo con lágrimas aún en sus ojos de la risa provocada.

- Así me gusta, prosiguió el improvisado y ebrio profesor. Verás Ceo, para empezar a tratar con una chica con poca experiencia tienes que ser muy sutil y caballeroso, debes preguntar a cada segundo lo que ella está dispuesta a hacer y lo que no y dejar que ella tome la iniciativa siempre y cuando no se bloquee. Empezarás dándole suaves besos que no sean demasiado apasionados o la asustarás. ¿S puedo besarte? -preguntó el chico.