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(Espacio para decir presente antes del comienzo del capítulo)

....

Alex compro el peluche de tamaño real de un oso polar, en la opinión de Alexander no sabía por qué lo quería Elizabeth, pero debido a que se comportaba de una buena forma decidió regalárselo.

Cuando volvió de nuevo con las chicas se dio cuenta de que había un ligero cambio en ellas dos, Elizabeth estaba sosteniendo la mano de Felicia algo que podría ser normal en caso de que fuera otro niño, pero en el caso de su hija no lo era.

Elizabeth no sostenía la mano de nadie que no fuera Alexander, Ro no tenía ese derecho ni siquiera Amy lo tenía por lo que ver que en tan solo cuestión de minutos Felicia lo logro solo significaba una cosa.

-"Problemas"- pensó el Wood al acercarse aún más a su hija y su amiga, pudo observar como Felicia parecía inflar su pecho con orgullo mientras mostraba una sonrisa radiante.

La acción de Felicia hizo que las miradas de las personas de sexo masculino llevaran su vista a cierta parte del cuerpo de la chica, bueno al menos eso intentaron hasta que sintieron como si una mano endemoniada se enroscaba en su cuello.

Por instinto retrajeron la vista de la chica y sintieron como mejoraba la presión: -"Largo"- escucharon en su mente y debido a eso se fueron lo más rápido posible.

Felicia solo miró con curiosidad como la mayoría de hombres comenzaron a retirarse del lugar casi como si estuvieran huyendo de algo, por instinto llevo a Elizabeth a sus brazos de forma que si algo sucediera podría correr de forma más sencilla.

Aunque dudaba que algo les pasara si Alexander estaba con ellas.

Cuando Alexander se acercó lo suficiente hablo: -¿Por qué parecían huir?- pregunto de forma curiosa mientras bajaba a Elizabeth tras el señalamiento de Alexander.

-No lo sé, tal vez tuvieron un asunto urgente- respondió el Wood como si nada, ni siquiera el mismo sabía por que lo hizo, solo se sintió un tanto incómodo de que vieran de esa forma a Felicia.

Alex negó con la cabeza ese pensamiento, con cuidado se agachó para estar de la altura de Elizabeth la cual solo miraba con estrellas en sus ojos al peluche, Alex le extendió el peluche y la niña lo tomo en sus brazos: -Gracias- menciono mientras le daba un beso en la mejilla a su padre.

Por alguna razón el Wood volvió a tener nuevamente una especie de Déjà vu al ver a su hija con el oso, pero rápidamente lo negó al saber que no recordaría de donde provenía ese sentimiento.

El peliblanco solo acarició con cariño la cabeza de su hija y después se levantó para mirar a Felicia, su amiga llevaba una vestimenta sencilla, solo constaba de unos clásicos Jeans de color azul y una crop top de color blanco con un poco de azul que dejaba a la vista su abdomen y su ombligo.

Alexander se quitó su chaqueta y se le colocó a Felicia: -El clima está cambiando, deberías de salir de forma más abrigada- le menciono el Wood una mentira disfrazada de verdad.

-Hmm- le respondió mientras asentía con su cabeza.

Mientras esa interacción se llevaba a cabo Elizabeth tomo silenciosamente la mano de Felicia: -¿Qué sucede cariño?- adoptando de inmediato una actitud más suave, le pregunto.

-Arriba- le pidió la niña.

-Elizabeth no deberías de pedirle eso a todas las personas- antes de que siquiera Felicia respondiera, le dijo Alexander a su hija.

El peliblanco solo vio como Elizabeth negaba con su pequeña cabecita: -No todas las personas, se lo estoy pidiendo a mamá- respondió seriamente.

In Marvel with DC powerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora