Victoria "Shelby Marx" Vega

Navidad y Año Nuevo

- Al parecer Santa sabía que se iban hoy, los regalos están en la camioneta y dejó solo unos termos con café en la mesa.
Dos termos azules con estrellas tipo Sheriff, uno rojo con cascos de bombero, uno rosa con jirafas moradas, uno amarillo con zapatos de tacón alto, uno blanco con guantes negros y uno negro con tijeras blancas estaban haciendo fila en la barra del desayunador. Los Dawson y el señor Vega tomaron los suyos aunque en si ellos no saldrían, solo las chicas irían con su madre.

El coche de Trina estaba cargado igual que la camioneta de Tori que hasta ese momento había conducido David, regalos guardados, Dog-Nut amarrado, Tori ya con cafeína en su cuerpo podría manejar mientras Jade parecía a un muerta viviente.
Las calles desiertas hicieron rápido el camino, la hacienda todavía ni cobraba vida solo el vigilante que les dió acceso parecía despierto.
- Buenos días Señoritas, Feliz Navidad.
Las saludó y ellas regresaron las palabras, con todo el silencio del mundo se empezaron a instalar.

- El plan era darles nosotros la sorpresa - se quejó Tori haciendo puchero en cuanto descubrió a sus abuelos y madre ya en la sala con el desayuno preparado.
- La risa.inconfundible de Cat nos alertó - explicó la abuela mientras se abrazaban y saludaban.
- Lo siento - se disculpó la peliroja - es que Tori se hecho a correr en cuanto vio a dos pollitos afuera.
- ¿Que se traen los pollos en tu contra Vega?
- No tengo idea.
La mañana empezó entre risas pues Tori y sus anécdotas con gallinas, gallos y pollos divertían a toda la familia.

Mientras desayunaban también hablaron de lo ocurrido con Beck, Ryder y Freddie, a ellos pues solo tenían una idea general.
- ¿Entonces ya con eso termina todo? - preguntó el abuelo.
- Si, al parecer ya con eso, limpiar mi imagen va a tardar un poco pero Nike ya tiene campañas de empoderamiento dónde hablaré de mi experiencia y esperan eso ayude.
- ¿Y era muy necesario que te volvieras Toni? Digo, no me molesta ni nada pero creo que ya tienes a 4 babeando por ti y no creo que eso le agrade a la señorita Jade - siguió el abuelo ahora señalando a 4 chicas que salieron corriendo rumbo a la cocina.
- Me estaba hartando con sus "quiero salir" - fue la respuesta de Jade quien continuo desayunando como si nada.
- Tomando en cuenta todo lo que han pasado y que la soportaste con lo de su rodilla hasta a mí me sorprendió - ahora habló Trina
- Shelby+espacio cerrado+encierro no creo que fuera fácil - dijo la abuela - que bueno que encontraron la manera de sobrellevarlo y que ya terminó. Lo siento por el chico, pero el se lo buscó. Ahora a desenvolver los regalos.
Con eso la abuela dió por finalizada la plática y de inmediato se reunieron en la sala.
Para Jade, Tori, Cat y Trina en su mayoría los regalos fueron ropa a juego, algunos dulces para la peliroja, unos zapatos de tacón para Trina, a Tori un nuevo casco para su moto y para Jade una nueva computadora.
- ¿Una gamer? - preguntó Jade.
- No puedo adquirir productos Pera y bueno estuve investigando un poco y son muy buenas para editar videos, fotos y demás - explicó Tori, pero el sonido del celular de su novia la interrumpió.
Jade quedó muda al ver los correos de las licencias de los programas de edición. Tori recibió gustosa el beso y el abrazo en cuanto Jade le agradeció.
- Creo que con eso sabrán que mi hermanita está fuera del mercado - dijo Trina.
- Hasta Dog-Nut está feliz por ellas - comentó Holly viendo al perro que dejó su nuevo peluche para buscar algo de atención de las chicas.

Los días que restaban para el 30 de diciembre lo pasaron bien, la vida en la hacienda era tranquila y más porque no permitían la ayuda de Tori, quien retomaba sus visitas al gimnasio.
- Solo recuerden que ahorita no hay mosquitos a los cuales culpar - les había gritado Trina.

El 30 llegó rápido, después de empacar y despedirse salieron lo más temprano posible debían llegar a Hollywood para de ahí salir con los West a Canadá.
Dog-Nut se quedaría con su padre, Trina con su mamá, ellas eran las únicas de regreso por lo que fue tranquilo el viaje. No había tráfico y se dieron el lujo de parar en San Diego a desayunar algo pues llevaban tiempo de sobra.
- Mamá dice que ya te consiguió la ropa para esquiar.
- ¿Ahora sí va a ser de mujer? No me disgusta el look pero creo recordar algo de que no me gustan los fetiches con no sé que - preguntó Tori bromeando con Jade. La gótica ya sabía que la latina confiaba en sus gustos.
- No recuerdo haber dicho eso - contestó la pelinegra con una pequeña sonrisa en la boca.
Llegaron directo a la casa West simplemente a cambiar maletas y se unieron a los padres de la gótica en el taxi que ya las esperaba.