Victoria "Shelby Marx" Vega

Aún en México.

Los tres días que pasaron con el Señor Vega habían sido divertidos, habían ayudado con los animales, con la recolección de manzanas, habían andado a caballo, Tori no mentía al decir que era tan buena en eso como en la cocina.
- Menos mal que eres boxeadora, si siguieras los pasos de tu abuelo te nos mueres de hambre.
- Lo único que no se me da es montar a caballo. Fuera de ahí podría mantener el rancho.
- Ajá y yo nací ayer. Tori, con tu hiperactividad, tu propensión a los accidentes y tú apetito te acabas el rancho en un mes.
- Hey, no me accidenté tanto.
Jade tan solo se le quedó viendo, a la venda de la mano se había unido un curita en la ceja, varios a lo largo de las piernas y brazos y una venda con gasa en el codo izquierdo.
- Ya fuiste zombie y ahora vas que vuelas para momia - se burló Trina.
- Jajajaja La momia Tori - ahora fue Cat quien rió.

Las maletas estaban empacadas y en los respectivos coches, llevaban comida de sobra para un recorrido de dos horas, la hora de la despedida fue más larga de lo que esperaban, el señor Vega aprovechó para darles las pulseras de cuero a Cat y Jade ambas llevaban el nombre de una de las hermanas Vega detrás.

Jade termino de amarrarse la pulsera antes de bajar de la camioneta, la entrada era imponente, eso debía ser una hacienda con todas las de la ley. Seguridad los dejó pasar sin problemas, el camino empedrado lucía recién aplanado, las jardineras recién regadas y la multitud de trabajadores llendo y viniendo indicaban que aún quedaba trabajo por hacer.
Tori abrió la puerta y ayudo a descender a Jade.
- Mi nieta, siempre tan atenta.
- Abuelo, ella es Jade
- Mucho gusto Señorita West, siéntase en su casa. Pasen, Raquel las llevará a la sala.
Estar en la sala era incómodo, la señora Herrera los habían recibido igual de bien que el señor pero la mamá de Tori no parecía feliz. Al parecer desde que dejó a si familia había estado en Tijuana con Gary el ex compañero policía del Señor Vega quien ahora trabajaba en la frontera.
- Tere dice que en unas horas estará la comida, espero tengan apetito, nuestras nietas nos dijeron sus platillos favoritos así que hay un poco de todo.
- Muchas gracias - contestaron las invitadas.
- Entonces ¿Ellos te pusieron Shelby? - preguntó Jade.
- Algo así, nosotros lo sugerimos y mi hija lo dictó a la hora del registro - contestó la abuela.
- Y bueno ¿De dónde conocen a mis nietas?
La plática relajó un poco el ambiente, aunque la ex señora Vega no paraba de mirar de mala forma a la menor de sus hijas.
La comida transcurrió sin problemas, Jade anduvo picando un poco de todo lo que se servía Tori mientras que Cat aprovechó para comer cuánta cosa dulce le pusieron enfrente.

- No puedo creer que permitas eso papá.
- Es mi casa, son mis nietas. Tienen el mismo derecho que tú a venir.
- Pero papá, Victoria ya contagió a su hermana ¿Ves normal que ambas vengan con sus novias?
- Me extrañó más el perro que las novias. No sabía que Shelby era de animales.
- ¿De verdad papá? Eres increíble.
- Te acepte aquí con tu amante, en mi casa y no te lo ando sacando a la cara ¿O si? Si quieres que tú y Gary sigan viviendo aquí las vas a tratar bien.
A pesar de estar una o dos habitaciones alejados todos pudieron escuchar la acalorada plática padre e hija así que la pareja optó por salir a caminar.
- No me habías contado todo lo que pasó con tu mamá.
- Ni, yo sé cómo quedaron las cosas la verdad. Creo que el más actualizado fue Beck que defendió o intentó defender a mamá.
Jade estaba recargada en Tori acariciando la mano que caía por su hombro mientras caminaban.
- Primero nos enteramos de que no estaba con mi tía en San Diego porque ella estaba acá con los abuelos, organizó una videollamada y toda la cosa, después llegó un día de madrugada así, de la nada, fue cuando papá la enfrentó y salió que como papá no le prestaba atención y Gary si pues lo cambió, ese mismo día se vino para acá pero ni idea de que también estaba Gary la verdad.
- Esto va a ser incómodo.
- Estás conmigo, con eso soy feliz

La caminata había terminado a la hora de la comida, de vuelta en la casa reinaba el caos, al parecer había llegado Gary y no le había sentado bien ver a David Vega.
- ¿Que rayos? - preguntó Tori al esquivar un objeto que salió volando. Cómo pudo abrazo a Jade y la llevó por otro camino a la habitación evitando la sala.