Nueva casa/El novio de Carly?

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Era la última noche que pasaba Tori en casa de los West y a cierta castaña con mechas no le parecía.
- Espero que la amenaza surtiera efecto.
La latina habló sacando de sus pensamientos a Jade.
- Eso espero, se las va a ver negras si le hace algo a Cat.
- Sería tonto hacerlo, digo, tu y tus tijeras son muy amenazadoras y estoy yo que lo puedo mandar a Urgencias de un golpe.
- Claro, Vega, tu y esos fideos se ven amenazadores.
Tori hizo uso de su fuerza para voltear a Jade y dejarlas cara a cara.
- Dirás lo que quieras de mis fideos West pero bien que te gustan. Apostaría mi chamarra negra y la mitad de mi colección de tenis de que mis brazos están en el top 3 de lo que te gusta de mi.
- ¿Muy segura Vega? - Jade intentó intimidar a Tori con la mirada pero no funcionó, la latina en ningún momento bajó la mirada.
- Bastante West.
La Gótica se volteo quedando como estaban, ella con la espalda hacia Tori y las manos de está en si cintura.
- A dormir Vega, antes de que tu ego me tire de mi cama.

A pesar de las quejas de los West y después de reiterar que no era necesario que se fueran los Vega terminaron de trasladar sus pertenencias a su nueva casa.
- Eres muy Dramática Morticia, nos mudamos a 5 casas no a 5 condados.
Para estrenar la casa y a forma de pago por las molestias causadas los Vega habían invitado a comer a la familia que los hospedó. La nueva casa era más pequeña a simple vista, la entrada daba directo a la sala y las escaleras, tenía tres habitaciones en la parte de arriba con dos baños completos, el principal con tina y un pequeño estudio, en la planta baja contaba con un pequeño gimnasio, la cocina y la salida al patio donde estaba la alberca y cruzando ésta una pequeña casa independiente que tenía las funciones de bodega y habitación extra.
- No era necesaria tanta prisa. La verdad no teníamos ningún inconveniente en tener a las chicas en casa.
- Es lo mejor, debemos retomar nuestras vidas y la rutina que teníamos antes.
La plática era amena, las chicas se molestaban, los adultos reían.
- Entonces Tori pensando que era el dia de su pelea bajó corriendo las escaleras, se resbaló y bajo los últimos  dos últimos tramos hecha bolita. Papá la llevó al hospital pero ella estaba dale y dale con que debía ir a su pelea, la enfermera la tuvo que sedar incluso dormida hablaba de la pelea. Estábamos a martes.
- Pensé que era sábado y me había quedado dormida - Tori se rascó la nuca apenada
- En otra ocasión por según ella ganarme la última rosquilla terminó derrapando y estrellándose en el desayunador porque la silla le puso el pie.
Trina se la pasó contando historias vergonzosas de Tori, la latina menor ya no sabía dónde esconderse.
Jade jamás había visto reír tanto a sus padres, también podría jurar que ella jamás había hecho lo mismo.
Conforme se acercaba la noche la pequeña West no dejaba de ver a su novia, se había acostumbrado a dormir con ella, a estar entre sus brazos a tener que despertarla un 90% de las veces, a tenerla a ella y Dog-nut todo el día cerca. El cachorro que ya no era tan pequeño estaba a su lado, el cambio otra vez de casa lo tenía raro.
Pidió permiso y se retiró, sacó al perro al jardín donde las luces exteriores y de la alberca la ayudaron a encontrar el juguete de IronMan entre el pasto. Lo arrojó y vio al animal correr.
- Te va a extrañar mucho.
- Y no lo culpo.
Tori tomó asiento en el pasto.
- Va a ser raro, aún no me acostumbraba a la otra casa.
- Nunca te acostumbras, llevo 16 años en la misma casa y sigo sin saber en las placas dobles que interruptor enciende que luz.
Tori soltó una risita y aprovechando que Jade se habia sentado a su lado tomó su mano y la beso.
- No tengo como agradecerte, bueno agradecerles en si. Tu y tu familia...
Jade le dió un beso en la mejilla
- Creo saber cómo me puedes agradecer.

- Vamos David, tienen 16 años, tu hija antes se corta una mano que hacerle algo a la mía.
- Yo tampoco tengo inconveniente en que Jade pase la noche con Tori.
- Pero yo si, no es correcto, llevan poco de novias, están muy jóvenes...
El señor West le dió una mirada a la señor Vega que Tori no supo identificar pero al parecer por las risas del resto ellos si.
- Agh está bien. La señorita West puede pasar la noche con Tori. Pero, nada de cerrar con llave y ambas con pijama Tori.
- Claro papá.
Después de la última taza de café los West de despidieron, igual el señor Vega les deseo una buena noche a las chicas después de repetirle a Tori que se comportara. Trina igual se despidió molestando a su hermana y haciendo que se sonrojara "no sé de qué que preocupa papá, a tijeretazo no hay embarazo".

Victoria "Shelby Marx" VegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora