Victoria "Shelby Marx" Vega

Yo soy Shelby Marx

- No era como esperaba tener un segundo encuentro con la novia de mi hija, bueno tampoco esperaba enterarme así de que mi hija tenía novia así.  Elizabeth West a tus ordenes, abogada.
- Yo, Ehm.
- Demonios mamá, ya rompiste a mi novia - se burló Jade - contesta Vega.
- Ehm, ah así. Mucho gusto Tori Vega.
La abogada que había designado su ex equipo en Seattle resultó ser la mamá de Jade, recordaba la primera vez que la vió dos rápidos 5 minutos en el hospital. Después de la avergonzada inicial y las debidas presentaciones hablaron de lo que seguía. La abogada había recomendado de primeras una orden de restricción que haría a la escuela cambiar el horario de Robbie de menos, también recomendó que no regresaran a esa casa pues estaría rodeada o incluso hallanada de nuevo, Robbie sería responsable de cualquier cosa que le pasara a cualquiera de los Vega o a la gente cercana a ellos. Al ser menor de edad sus padres serían parcialmente responsables de que su hijo cumpla. En juego aún quedaron las denuncias por la entrada ilegal a la casa, la violación a la privacidad y los daños y perjuicios que eso pudiera ocasionarle a la latina menor. También había propuesto un plan de control de daños pero optaron por el de Tori, un vídeo de ella hablando que sería transmitido en iCarly.

- Podrían pasar la noche aquí - sugirió el Señor Vega.
- No creo que sea lo correcto papá - habló Trina - somos una distracción para tí y ellos sin contar que Dog-nut no está cómodo.
- Pueden quedarse conmigo, papá me acaba de marcar. Mamá le pidió de favor que acondicionara los cuartos de visita. Nos está esperando. - Un claxon se escuchó - Ese es él.

El camino que tantas veces recorrió Tori ahora se sentía diferente. En la entrada el señor West presentó a Tori y Trina diciendo que iban a ser huéspedes por un rato, él se encargarían de avisar a los demás turnos y hacer los trámites correspondientes.

- Mañana hablamos, el perro puede quedarse dentro, sientanse en su casa.  Tu madre viene en camino Jade.
El señor West no habia cambiado, seguía siendo frío pero igual que Jade eran bastante obvios cuando se enojaban.
- Muchas, gracias, no queremos ser una molestia, en cuanto encontremos un hotel que acepte perros nos iremos, no nos gusta abusar de la hospitalidad.
- Nada de eso loca, escuchaste a mi mamá, hasta que se arregle lo de Robert ustedes se quedan aquí o en todo caso tu te vas y me quedo con Vega y Dog-nut.
- Siempre tan delicada C U Ñ A D A.
- Perdón por eso Señor West, de verdad no queremos abusar de ustedes.
- No se preocupen Tori, puedo decirte así ¿Verdad? Lamento que nuestro primer encuentro fuera tan...
- Claro y no se preocupe.
- ¿Entonces solo yo no conocía como se debe a la novia de mi hija?
- En mi defensa - dijo el señor después de saludar a su esposa - cuando la conocí no era su novia. Creo que apenas empezaba a ganársela.
Con la llegada de la señora West y la comida que traía el ambiente se relajó, era pasada media noche cuando decidieron ir a dormir
Tori y Trina estaban debidamente instaladas, ya se habían dado un baño y estaban tan cansadas que no tardaron en conciliar el sueño.

El desayuno fue tranquilo, Tori y Jade contaron su versión de la historia y la latina aprovechó para pedir el consentimiento de los West.
- Solo espero que sí truenan no me cueste el trabajo.
- O que pierdas esto y me cueste mi relación - le regresó Jade a su mamá.
- Ví que trajeron ropa y esas cosas ¿Les hace falta algo? ¿accesorios de baño? ¿Para la escuela? ¿Del perro?
Dog-nut estaba sacado de onda al estar en un nuevo lugar pero el tener a Jade y Tori lo tranquilizaba.
- No es prudente que salgan, al menos Tori. Puedo llevar a Trina y Jade de compras. En lo que tú tramitas el pase de Tori.
- Me parece bien - dijo el Señor West dando por terminada la platica.
Durante la mañana Tori se la pasó en el jardín hablando con Blake, jugando con Dog-nut y de vez en cuando en su teléfono, contestó a André, Beck y Cat dónde estaba y como iba la situación. También dió un vistazo a sus redes sociales mensajes de apoyo, insultos y amenazas eran lo que más se veía. Se metió a los contactos bloqueados esperando que Robbie al menos por mensaje intentará disculparse o algo pero nada, de hecho exigía una entrevista exclusiva.
- Pensé en comprarte otro teléfono o al menos otro chip, tu suegra dijo que sería una buena idea para reducir el acoso.
Trina se sentó al lado de Tori en el pasto. Dog-nut llevaba rato dormido pero al oír a Trina corrió a casa.
- Creo que tu perro no me quiere.
- Debió escuchar a Jade o la bolsa de comida.