8. El torneo de los tres magos.

2.4K 157 87
                                    

Eso fue cruel—decía yo, mientras andábamos por los pasillos de Hogwarts.

Miré a mi lado, donde estaba aquel chico de tez pálida y pelo negro como el carbón. El miraba hacia delante, pero ningún atisbo de culpabilidad cruzaba su cara mientras andábamos. Simplemente tenía la mandíbula apretada con fuerza.

—Pero a ti te gustó, ¿verdad?¿Qué disfrutaste más, enrollarte con él como la puta que eres o verme a mi celoso?

Le di una bofetada bien abierta en su mejilla.

—Me enrollé con él porque quise. No es de tu puta incumbencia—respondí entre dientes.

—Sin embargo, me estabas mirando todo el tiempo. Esperando mi reacción. ¿Es eso lo que quieres?¿Ponerme celoso?

Se había acercado tanto a mi que nuestros rostros quedaron a centímetros. Fui dando pasos hacia atrás para alejarme de él, hasta que mi espalda se estrelló contra la pared.

—Tú mismo dijiste que no querías nada serio conmigo. Pues bien, yo estoy buscando algo serio con alguien y él es un muy buen candidato.

Él se rio. No fue una risa divertida, más bien... Terrorífica. Mortal.

—Sabes que él no llegará a nada contigo. Lo sabes perfectamente.

—No lo sabré del todo hasta que lo pruebe.

—¿Probar el qué?—sus ojos negros estaban fijos en los míos mientras se acercaba lentamente hacia mi—¿Que su tacto no te hace estremecer como el mío?¿Que cuando te folle no gritarás su nombre como el mío?

Nuestros rostros estaban a escasos centímetros. Sus largos y fríos dedos me recorrieron la pierna, provocándome un escalofrío. Tragué saliva. Sus dedos fueron subiendo lentamente por mi muslo hasta llegar al borde de mi falda. Podía sentir como me estremecía ante el roce de sus dedos en mi zona íntima.

—Eso es lo que pensaba—dijo, al ver que mi respiración se había agitado—. No vuelvas a hacerme esto nunca más, o pagarás las consecuencias.

Pestañeé varias veces para librarme del trance en el que me había metido, y la realidad me golpeó con rapidez. Distinguí entonces los árboles verdes del bosque prohibido a unos metros de mí. Mi cuerpo estaba sentado en la hierba, y un libro que estaba leyendo se encontraba entre mis piernas.

Me pasé una mano por la cabeza, que ahora ardía con intensidad. Llevaba aquí una semana y al menos había tenido cinco trances parecidos al que tenía ahora. En todos ellos salía aquel chico de pelo negro. Todo era tan extraño, porque lo veía como si lo estuviese viendo con mis propios ojos, y hablaba como si fuesen mis labios, pero todo lo que pasaba era ajeno a mí. Era como si estuviese dentro de la cabeza de alguien, viendo todo lo que hacía, pero sin poder decir o actuar sobre nada.

Era una chica. A veces veía a través de sus ojos mis manos frágiles, normalmente con las uñas pintadas de un rojo oscuro. A veces también podía ver su pelo cuando agitaba la cabeza. Era del mismo color que el mío.

Pero por mucho que lo intentase, no conseguía ver cómo era el rostro de aquella chica. En todos mis trances no encontraba ningún espejo o cristal para verme reflejada. Había intentado incluso ver mi reflejo en los ojos negros de aquel chico, pero nunca lo conseguía.

¡Ah! Justo la persona que estábamos buscando.

Me giré para encontrarme con los gemelos Weasley, que venían hacia mi con una sonrisa traviesa dibujada en sus rostros. Intercambié una mirada interrogatorio, pasando de Fred a George para averiguar por qué se acercaban a mi. Y pensar que hace una semana apenas les podía distinguir y ahora, que había pasado más tiempo con ellos, solo podía notar sus pequeñas diferencias. Físicamente, la cara de George era más marcada que la de Fred, que era más redondeada. Además, la nariz de George era cueva, mientras que la de Fred era recta. Pero era psicológicamente donde más se diferenciaban. Los dos eran unos bromistas y sabían como hacerte reír, pero con el paso de los días me di cuenta de que Fred era el más extrovertido, popular y mujeriego de los dos. Mientras que George era un poco más tímido a su manera, y en cierta forma más tierno.

Bajo las estrellas {Cedric Diggory}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora