Para mi, no había nada mejor que despertarse con los rayos de sol calentando tu piel.
Bueno, miento.
Despertar con Cedric Diggory al lado era mil veces mejor. Y verle dormir. Y verle despertar. Sentir esos besos mañaneros. Su sonrisa sobre la mía. Y como poco a poco los besos fueron intensificándose. Sentir como cada prenda se desprendía de tu piel lentamente y el tacto de la tela era sustituido por el de sus manos, lengua y labios. Hacer el amor con él. Escucharle gemir mi nombre en mi oído. Sonreír a la vez antes de besarnos. Esa era mi mañana perfecta. Y eso fue lo que ocurrió en cuanto abrí los ojos.
Aunque la última parte se repitió algunas veces más.
Solo cuando el sol se quedó sobre el castillo, dando inicio al medio día, nuestros cuerpos se separaron, desnudos, sudados y agotados pero satisfechos.
Cedric me besó en la frente y me atrajo hacia él para que yo apoyase mi cabeza sobre su pecho. Dejé que me acariciase el pelo con los ojos entrecerrados, disfrutando de escuchar mejor que nunca los latidos de su corazón, lo único que me demostraba que esto estaba ocurriendo de verdad y que no estaba soñando.
—¿Qué hora es?¿No tendrías que estar en clase?—murmuré, disfrutando de su tacto.
—Los exámenes ya han acabado y los últimos días a penas se presenta gente a clase porque nunca se da nada que necesitemos saber.
—¿Así que estás haciendo pellas?—le chinché—. Vaya, vaya. Y pensar que todas las chicas sueñan con convertir al chico malo en el bueno y a mi me ha pasado justo lo contrario. ¿Qué es lo siguiente, Diggory, empezarás a pintarrajear las paredes del castillo?
Cedric chasqueó la lengua y negó con la cabeza.
—Echaba de menos escuchar mi apellido de tus labios.
Arrugué la nariz con una sonrisa y Cedric me dio un beso en la punta de ésta.
—Ya que has decidido saltarte las clases, ¿significa que podemos quedarnos aquí encerrados todo el día? Porque es lo que más me apetece. —dije, poniendo morritos.
Cedric suspiró.
—Lamentablemente no. Mis padres llegarán dentro de nada y seguramente tendremos que pasar toda la tarde con ellos.
Me dio un beso en la frente y se levantó para buscar ropa en su armario. En otras circunstancias, me habría deleitado de las vistas de su cuerpo desnudo bajo los rayos del sol, con todos sus músculos creando sombras por su espalda. Pero en este caso le miraba con el ceño fruncido mientras se ponía la ropa interior.
—¿Tus padres?—pregunté confusa—¿Llegarán?¿Te refieres a Hogwarts?
—Claro, ¿a qué me iba a referir si no?—Cedric no me miraba mientras se ponía distraído los pantalones—¿Te vas a poner el uniforme? Tengo alguna falda tuya por aquí, pero no encuentro ninguna camiseta. Aunque como no vamos a ir a clase, no creo que haga falta llevar el uniforme puesto. Tengo aquí un vestido tuyo, si quieres—Cedric sacó de su armario un vestido mío que en algún momento debí de dejar aquí, de color naranja y con finos tirantes.
—El vestido está bien—dado que mi otro vestido todavía estaba húmedo y arrugado por el suelo. Me levanté para ponerme yo también algo de ropa—. No entiendo, ¿por qué van a venir tus padres a Hogwarts?
ESTÁS LEYENDO
Bajo las estrellas {Cedric Diggory}
Fanfiction«El corazón me latió más deprisa cuando él se giró para que nuestros ojos se encontrasen una vez más, con aquella sonrisa dibujada en sus labios que me volvía tan loca que las piernas me empezaron a temblar. Y entonces extendió su brazo hacia mi, y...