Cedric.
Estábamos bailando. Nuestra canción sonaba de fondo y a nuestro alrededor solo habían estrellas. Ella me sonreía. Y brillaba. Parecía otra estrella más.
Me decía que me quería. Que no me soltase de su cintura.
Yo la decía que la amaba. Y la apretaba más contra mí.
Ella guiaba el baile. Yo me aferraba a ella.
Y así seguíamos bailando.
Dahlia.Lo sentí.
Fue como si hubiese un hilo atado a mi corazón y hubiesen tirado de él con todas sus fuerzas, aplastándomelo contra las costillas.
Lo vi todo de nuevo otra vez. El cementerio. La figura encapuchada. Los ojos rojos. La bruma verde. La calavera escupiendo una serpiente.
Por un segundo, me quedé sin respiración. Mi visión se volvió borrosa. Por mis oídos solo escuché un pitido. Mis piernas dejaron de sostenerme.
—¿¡DAHLIA!?—los brazos de Natasha me acogieron por acto reflejo.
Yo sólo pude pronunciar una palabra. Un nombre:
—Cedric.
El mundo a mi alrededor daba vueltas pero a la vez veía a cámara lenta. Mi visión funcionaba y dejaba de funcionar cada segundo. Unas veces estaba en las gradas del campo de quidditch, otras en el cementerio. Unas veces estaba bailando bajo las estrellas con Cedric, otras estaba en medio de una oscuridad infinita.
—¡Llamad a Dumbledore!¡Rápido!
Mi cabeza ardía. Todo mi cuerpo ardía. El hilo que enrollaba mi corazón cada vez lo apretaba más, como si estuviesen tirando de él desde otra parte.
Cedric.
Eso era en lo único en lo que podía pensar. Su nombre aparecía una y otra vez en mi cabeza.
Cedric. Cedric. Cedric.
Por favor, no.
No.
No podía ser.
Pero todo mi cuerpo gritaba de dolor. El hilo que me unía a él estaba tirando de mí con todas sus fuerzas. No sé si para romperse o para llevarme a mí con él.
No sé cuánto tiempo pasó. De pronto la gente empezó a aplaudir y a vitorear. Escuché a lo lejos música. Y luego un chillido horrorizado. Y luego... luego silencio.
Todo volvió a funcionar en cámara lenta.
Mi vista volvió a funcionar lo suficiente como para ver cómo todo el mundo tenía sus cabezas apuntando al mismo sitio. Todos tenían una expresión horrorizada. Mila tenía su boca tapada con sus manos. Natasha parecía un fantasma. Gabriel y Penny estaban abrazados.
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Bajo las estrellas {Cedric Diggory}
Fanfiction«El corazón me latió más deprisa cuando él se giró para que nuestros ojos se encontrasen una vez más, con aquella sonrisa dibujada en sus labios que me volvía tan loca que las piernas me empezaron a temblar. Y entonces extendió su brazo hacia mi, y...