14. "No eres mi tipo"

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—¿Tomar veritaserum todos los días y que cualquiera te pueda preguntar cualquier cosa, o ir desnudo toda tu vida?—preguntó George mientras se concentraba en prepararse un cigarrillo.

Veritaserum—respondí al instante.

—Ir desnudo—respondió Fred.

Me giré para mirarle con los ojos abiertos.

—¿Enserio?

El sonrió con el cigarrillo en sus labios.

—No tendría que gastar dinero en ropa—dijo Fred, alzando un dedo. Cuando levantó otro, dijo—, y además así alegraría la vista de cualquiera.

Puse los ojos en blanco, negando con la cabeza, mientras George se reía.

—¿Y qué harías en invierno, listillo?—dije, volviendo a levantar mi mirada de los apuntes.

Fred estaba de pie apoyado en una de las columnas, mientras que George y yo estábamos en el césped. Él estaba tumbado boca arriba mientras que yo estaba sentada, con los apuntes sobre mis rodillas.

—Necesitaría a alguien que me calentase—dijo, chasqueando la lengua.

Esta vez consiguió que yo también soltase una carcajada.

—¿Tú que opinas, Ced?—dijo Fred.

Giré mi cabeza para ver a mi prefecto. Cedric estaba sentado en el banco frente a nosotros y tenía una mano tapando su boca para que el cigarrillo que tenía entre sus labios cogiese el fuego. En cuanto lo hizo, echó su espalda hacia atrás y soltó el humo por la boca. Mariposas recorrieron mi estómago ante ese gesto.

—Yo diría... desnudo—Fred y el chocaron los puños mientras yo les miraba con el ceño fruncido—. No nos mires así, Lia, seguro que tú harías cola para verme desnudo.

Mis ojos se abrieron de la sorpresa en cuanto esas palabras salieron de su boca. Si hubiese estado bebiendo algo, seguramente lo habría escupido. Nuestra amistad había ido evolucionando mucho a lo largo de las dos ultimas semanas a pesar de que yo al principio trataba de evitarle. Las palabras que me murmuró su exnovia me dolieron, no por que fuesen verdad, pero simplemente porque nunca nadie había sido grosero conmigo. Es lógico, al fin y al cabo, no le puedo caer bien a todo el mundo. Pero desde que llegué a Hogwarts había sido recibida con mucha calidez y aquel comentario me sorprendió.

Los días siguientes traté de evitarlo, a pesar de que íbamos a clase juntos y siempre nos encontrábamos en la sala común. Pero luego caí en cuenta de que lo que están haciendo era de lo más ridículo, y además Ced me empezó a comentar cómo iba con Romeo y Julieta y no me pude contener a empezar una profunda conversación que duró tal vez horas. Desde entonces él, los gemelos y yo nos habíamos juntado mucho. O ellos me habían incluido a mi, porque estaba claro que los gemelos y Cedric ya se llevaban muy bien.

El caso es que nos habíamos llevado mucho mejor estas semanas, y estábamos acostumbrados ya a bromear con cosas de ese tipo, pero yo no podía evitar sonrojarme ante ese tipo de insinuaciones.

—Lo siento, Ced, pero no eres mi tipo—dije, intentando ocultar una sonrisa y con los ojos fijos en mis apuntes.

Los gemelos soltaron un murmullo general entre risas,y no pude evitar levantar mi mirada para ver cómo Cedric pasaba su lengua por sus dientes.

—¿Y cuál es tu tipo de chico, eh?—me preguntó, mirándome con tanta intensidad que parecía ver a través de mi.

—Es uno muy malo, seguro, porque también nos dijo a nosotros que no éramos su tipo—dijo Fred, poniendo los ojos en blanco y dando una calada a su cigarrillo.

Bajo las estrellas {Cedric Diggory}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora