Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)

capitulo 41

Toda la semana se sintió una pequeña tensión entre ambos capitanes, los integrantes de ambos equipos no lo notaban pero ellos sí. Matias intentaba ignorar eso y pasar el mayor tiempo posible con Josh, de hecho estaba todo el tiempo en su casa y solo iba a su casa cuando el se juntaba con sus amigos o los horarios en los que debía entrenar que casi siempre coincidían cuando Josh salía.

Estaban a dos días del partido y trataba que toda su concentración esté puesta en eso, había bajado de peso en esa semana por los nervios y el entrenamiento que hacía, trataba que todo sea sano y no sobreexigirse, lo mismo le recomendaba a su equipo.

Por otro lado estaba el equipo de Rodrigo que no había entrenado tanto pero se sentían súper seguros. Aunque los nervios siempre están antes de un partido, pero el sabía como calmar las energías. Llego a la mesa del patio donde había convocado a su equipo para proponerles algo antes de entrar al colegio. 

-Chicos mañana es el partido-empezo diciendo-Hoy no habrá entrenamiento porque no quiero lesiones de último momento-Todos celebraron-Sin embargo les propongo algo para esta tarde...-Sonrio con malicia y todos los miraron intrigados-Una broma, y no una broma cualquiera... una pesada-Todos sonrieron y Rodrigo procedió a contar todo.

Ese día el equipo de voley tenían permido entrar tarde y solo entrenar por ese día, Matias había hablado con el entrenador y el director. Le comento todo y en la situación que estaban, ellos le dijeron que podían hacerlo, así que ese día sólo iban a entrenar.

Llegaron al colegio cerca de las 9 de la mañana, todos listos para entrenar. El primero en llegar claramente fue Matias que espero a todo su equipo fuera del gimnasio para poder entrar. Pero Matias no se imagiba lo que iba a encontrar detrás de esa puerta. Cuando todos llegaron el abrio la puerta del gimnasio y casi le da un infarto cuando vio las condiciones en las que estaba.

Había brillantina, papeles picados, plumas, líquidos de dudosa procedencia, témperas, etc. Regado por todo el lugar, por todo el gimnasio, por las gradas, la cancha y seguramente en los vestidores. El primero en entrar fue Matias, intentando que no le de un ataque en ese momento.

-Los voy a matar...-dijo mientras caminaba hacia la cancha.

Lo que Matias no sabia era que no solo hacia cosas regadas por la cancha, si que tan bien...

-Mierda!-Grito Matias cayendo al suelo sobre su pierna, un dolor muy grande se apoderó de esta y el hizo una excreción de dolor alertando a sus compañero que se acercaron a ayudarlo cayéndose en el intento.

No sólo habían ensuciado todo el gimnasio, sino que también habían encerado el piso con algo resbaloso haciendo imposible caminar, menos entrenar. Cuando todos se pudieron parar Matias noto que no podía apoyar de todo el pie, se había lastimado.

-Te voy a matar hijo de puta!-grito al aire mientras caminaba a la salida lo más rápido que su tobillo lastimado le permita con muecas de dolor a cada paso.

A esa hora sus compañeros estaban en la cafetería que solo estaba a unos metros del gimnasio, no le tomo mucho tiempo llegar aún con el pie lastimado. Entro abriendo las puertas de un buen empujón, sus amigos lo seguían pero les había costado más salir del gimnasio por lo resbaladizo del piso, así que llegaron cuando el pelinegro caminaba a la mesa donde Rodrigo y todos sus amigos estaban.

Rodrigo estaba sentado en una mesa riéndose mientras imaginaba la cara del pelinegro al ver toda su obra de arte, sus amigos reían también. Hasta que escucharon un grito.

-Tu! Hijo de puta!-Todos voltearon a ver a Matias que se acercaba rengueando hasta ellos, Matias en ese momento dejo de sentir dolor, seguía rengueando pero su enojo era mayor.

-Que pasa candia? No ibas a entrenar?-se burló Rodrigo.

Su risa no duró mucho ya que el pelinegro lo lanzó al suelo y empezó a golpearlo.

-Hijo de puta! Hijo de puta! Como se te ocurre!-Matias no veía que parte de Rodrigo golpeaba, solo soltaba un golpe tras otro. Los amigos de Rodrigo lo empujaron para que Rodrigo se libere de sus golpes.

Los amigos de Matias se metieron y eso se estaba por convertir en una guerra en cualquier momento.

-Rodrigo te voy a matar! Si pierdo mi beca por esta lesión te voy a matar! Hijo de puta no podías dejar de ser un pelotudo por una vez en tu vida?!-El enojo de Matias ya estaba disminuyendo y sentía que en cualquier momento iba a llorar-Si no puedo entrar a la universidad por la lesión que me acabo de hacer por tu "bromita" juro que...-el nudo en su garganta se formó y no pudo seguir.

Takumi lo ayudó a caminar para salir de allí y llevarlo a la enfermería, todo esto siendo observado por todos en la cafetería que en ese momento estaban con Matias, a Rodrigo se le había ido la mano al arriesgar la salud y la posibilidad de entrar a la universidad de Matias.

Al castaño le empezó a picar la culpa y mientras sus compañeros reían por lo ocurrido el se arrepentía totalmente de su broma, nunca creyó que Matias llegaría al punto de casi llorar por esa broma. La verdad se arrepentía...