Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)

capitulo 30

-QUE TE DIJO QUE?!-Silvia golpeó la mesa del patio en la que estaban hablando los chicos.

-Me dijo que pensó que era mujer por mi manera de vestir-Repitio Matias.

-Ah no, esto no se va a quedar así. Vamos a hablar con el director.

-Eso no va a servir Silvia, a los directivos les importa poco y nada lo que le hagan a Matias, ellos piensan igual que ese profesor-Hablo Takumi.

Silvia bufo molesta, tenían razón pero algo tenía que hacer. Si hay algo que no soporta es esta clase de discriminación, menospreciacion e incluso falta de respeto, el es el adulto y debe respetar a todos. Que clase de ejemplo da? Mientras ella pensaba lo que podía hacer, su amigo pensaba en el maravilloso encuentro que tuvo en el baño con ese castaño

Del otro lado de la escuela estaba ese castaño con su novia, intento esconderse pero Noelia ya sabía de sus escondites. En ese momento se encontraban besándose en el salón de arte que casi siempre estaba vacío y a disposición de las parejas enamoradas, el tal vez no la estaba pasando tan bien pero ella sí y quería llegar más lejos.

Mientras sus bocas se mantenían ocupadas Noelia agarro las manos de Rodrigo pasándolas por debajo de su falda para que agarrase su trasero, el no quito la mano ya que la pelinegra odiaba que haga eso, sus manos se mantenían ahí y las de la pelinegra fueron a su entrepierna. En ese momento Rodrigo ya se estaba tensando y no quería continuar, pero Noelia se molestaba cuando la dejaban con las ganas y si lidiar con ella era difícil, lidiar con ella molesta lo era aún más.

-Hagamoslo ahora-sus bocas se separaron, los ojos de Noelia brillaban por la excitación.

-Alguien puede venir...

-Ese es el chiste, el riesgo.

Rodrigo iba a negarse pero la pelinegra ya se encontraba de rodilla dispuesta a hacer una mamada. A Rodrigo le gustaba el riesgo, si no le gustase no le hubiera hecho una mamada a Matias en las duchas o no hubiera pasado lo de más temprano, pero con Noelia no le salía, con ella no era lo mismo, ella no era Matias...