capitulo 61

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-Eso sí me asustó-confeso el mayor aún con su rostro rojo.

Hacer esas cosas en los baños de la escuela o en algún salón vacío era un poco arriesgado, pero hacerlo en un lugar tan expuesto como lo es una sala de cine esta a otro nivel.

-Parecia que lo disfrutaste-Dijo el pelinegro.-Ademas-se acerco a su oreja-estabas delicioso.

Rodrigo no sabía que responderle, se sentía muy avergonzado por lo que el menor dijo y por lo que había pasado. Miraba a Matias jugar a no pisar la línea con las baldosas del suelo, balanceando su cuerpo de un lado a otro, parecía sentirse mucho mejor pero el mayor pensaba que si debía seguir así lo dejaría seco.

-Quieres ir por un helado?-Le pregunto.

-Si, quiero un frappe y después puedes llevarme a casa? Estoy muy cansado...

-No tienes entrenamiento?-lo cuestiono.

-No iré, le escribiré a Takumi para que me cubra-Matias avanzaba de espaldas para así mirar al mayor.

-Te parece buena idea faltar en estas instancias del torneo?

-Ese es mi problema-se dio la vuelta y continuó caminando pero esta vez de frente.

Matias tal vez se veía mejor, pero con esa respuesta Rodrigo supo que no era la realidad. El voley era todo para el, no arriesgaría su futuro faltando al entrenamiento si estaba bien.

-Creo que si deberías ir, sos el capitán.

-No voy a discutir Rodrigo, si tu quieres hacerlo será mejor que vuelva en taxi a mi casa-saco su teléfono que estuvo en silencio todo el tiempo-Que raro, Takumi y Silvia me llamaron como 20 veces.

-Desapareciste sin avisar, creo que es normal que se preocupen-responde el mayor sacando su celular mientras el otro le marca a su amiga.

Rodrigo también tenía llamadas perdidas, de Nico y también de Noelia. El opto por llamar a su amigo ya que era el primero que le aparecía en las llamadas. Luego de un par de pitidos la voz de su amigo salió por la bocina.

-Rodrigo, donde estas? Que paso? Se desaparecieron de la nada, Silvia se veía muy preocupada.

-Ocurrio un problema con Matias... su novio lo terminó y no dejaba de llorar, no podía dejarlo así.-explico mirando al nombrado que también estaba hablando por teléfono.

-Y a vos desde cuando te importa tanto el?-La pregunta se su amigo hizo que deje de mirarlo.

-Creeme que si hubieras visto como lloraba hasta mi padre se hubiera preocupado.

-Tan mal?

-Pense que iba a tener que llevarlo para que le pongan un calmante, incluso empezaba a ponerse blanco.-volvio a explicar.-Me asusté, pensé que algo le iba a pasar.

-Al parecer si tienes sentimientos-bromeo su amigo-Bueno, me parece bueno que hayas hecho eso aún cuando no te agrada. Por cierto, el profesor ya dio los temas para el trabajo de fin de año, los grupos son como el director nos asignó. Te toca con Matias y a mi con Takumi.

-No te puedo creer, voy a tener que trabajar con ese mamarracho.-responde sonando molesto, aunque por dentro estás algo feliz.

-Bueno, es decisión de ellos. La verdad que trabajar con el japonesito este no me molesta, no es tan idiota como parece.

-Nico tengo que colgar, pasame el tema de mi trabajo por mensaje, por favor-se despide el mayor viendo que Matias ya terminó de hablar.-Adios.

Se acerca al menor que al parecer ya se enteró de las nuevas, ya sabia que debían trabajar juntos.

-Hablaste con Silvia?-Le pregunta.

-Si, le conté lo que paso y me va a esperar en mi casa. También me dijo lo del trabajo... lo siento, tal vez quisieras hacerlo con Nico y debes hacerlo conmigo.

-Na, sueles tener buenas notas. De cierta forma me conviene.

-Bien-es lo único que dice al respecto-Yo ya me voy, pediré un Uber así no debes llevarme.

-No, voy a llevarte hasta tu casa. Yo te traje hasta acá y es mi deber que vuelvas a salvo.-Responde Rodrigo agarrando tu mano para caminar hasta el estacionamiento donde está el auto.

Matias se deja arrastrar, desde que hablo con su amiga parecía que se había apagado un poco esa alegría que traía hasta hace unos minutos. El chico que se animaba a hacer una mamada en una sala de cines, ahora parecía querer desaparecer.

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Estoy escribiendo una historia corta que se llama "pollitos en fuga" estén atentos

Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora