Nunca creyó que iba a disfrutar tanto los gritos y risas de sus compañeros junto con el compás de las pelotas de voley. Disfrutaba cada uno de los sonidos que se escuchaban en ese gimnasio como si no los hubiera escuchado en años.
El voley era todo para Matias, pensar que no podría dedicarse a eso solo por una maldita broma casi lo hace enloquecer. Pero en ese momento estaba tranquilo, estaba feliz de poder jugar.
-Cuando caigas no apoyes todo tu peso en ese pie-le indico Silvia antes de acomodar el balón para el.
-Ya se, ya se.-respondio a la ligera.
Hicieron el pase dejando el balón perfecto para acomodar y en tres simples pasos Matias se encontraba en el aire golpeando la pelota con un remate que llegó directamente a Takumi que pudo frenarlo y levantarlo. Takumi recibió tantos remates de Matias en 6 años que de inmediato se dio cuenta que ese era diferente, no sabía que era pero estaba diferente, tal vez la fuerza o se desvió un poco.
-No llegaste tan alto, a penas superaste la red-Le comento la castaña.-Te duele el tobillo?
-Creo que... creo que me da miedo lesionarme.-se agachó para tocar su tobillo.
-No vas a lesionarte, solo debes jugar este partido y luego puedes descansar una semana. No va a pasarte nada.-le hablo Takumi desde el otro lado de la red-asi que deja de preocuparte.
Matias asintio, aún con los nervios encima y algo de miedo le pidió a Silvia que vuelva a acomodar el balón. Hizo un remate tras otro, hasta que a Silvia le dolían los brazos así que Lautaro tuvo que reemplazarla, el no pensaba detenerse hasta saltar tan alto como antes. Sus compañeros terminaron de entrenar pero el seguía, nisiquiera estaba cansado y de repente solo pasó.
-Si! Al fin!-grito Lautaro mientras se lanzaba al suelo-Me empezaban a doler los brazos.
-Lo hice-Matias miro a las gradas donde estaban sus compañeros y su novio-cariño, lo hice!!!
-Lo hiciste!-Josh bajo de las gradas y extendio sus brazos, Matias lo abrazó-lo hiciste, sabia que lo lograrías-le dio un corto beso-felicidades.
Esos eran los momentos donde el pelinegro deseaba solo poder amar a Josh. El era todo lo que en algún momento deseo, lo quería, lo cuidaba y siempre estaba en los momentos tristes o felices, siempre. Pero cuando le pasaban cosas así quería que Rodrigo también esté ahí, también lo abracé y le diga (muy feliz) que el creía en él.
Matias miro a Josh, acaricio su rostro con sus dedos mientras lo miraba a los ojos que tenían el mismo brillo de siempre en ellos.
-Te amo...-y le dio un besito corto.
-Que cursis-la voz de Silvia arruinó su momento.
-Y eso que tu no los tienes en casa-Continuo Marcus.
Matias tomo aire y cerró los ojos, al principio le causaba un poco de gracia esos comentarios, pero ahora ya lo estaban molestando. El nunca había tenido una relación así, su relación era de esas en la que el sexo es bueno pero no es lo primordial, si un dia el se despierta y le dice que no quiere volver a tener sexo nunca más, sabe que Josh va a respetar eso y no lo va a presionar. Esa era la clase de relación en la que Matias nunca estuvo, todas sus relaciones se basaban en el sexo y cuando el quería involucrar los sentimientos todos huían, sus relaciones eran posesivas porque no lo veían como su pareja si no que lo veían más como un objeto sexual, SU objeto sexual.
Al fin Matias tenia una linda relación sentimental y sexual con una persona que lo ama, él también se esforzaria para amarlo. Lo único que faltaba era que su hermano y su mejor amiga lo dejen en paz, disfrutar de su novio el mayor tiempo posible antes de que se vaya por un largo tiempo o tal vez para siempre.
-Ya basta, dejenlos en paz. Son demasiado molestos con sus "bromas" al principio a todos nos causan gracia, pero ahora es molesto y deberían parar-exclamo Takumi desde arriba de las gradas.
-Son sólo bromas-dijo silvia apenada.
-No tienen porque escucharlos todo el tiempo, dejenlos vivir su noviazgo en paz.-apunto con su índice al pelinegro-el lo piensa y yo lo digo, así funciona nuestra amistad.
Todos miraron a Matias queriendo que hable, que defienda a Silvia o que lo haga con Takumi.
-Vayan a las duchas, en una hora es el partido-ordeno y todo el equipo obedeció, incluyendo al chico de rasgos asiáticos.
Silvia bajo de las gradas junto con Marcus, el pelinegro evitaba mirarlos a los ojos. El no quería decirle nada a Silvia o a Marcus porque temia lastimarlos u ofenderlos, por lo que solo soportaba esos comentarios que siempre salían de las boca al igual que Josh.
-Matias, yo...-hablo la menor pero de inmediato fue interrumpida.
-Matias?-Una voz femenina diferente hizo voltear a todos hacia la puerta del gimnasio, todos quedaron sorprendidos cuando vieron a esa mujer parada allí.
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Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)
FanficUna escuela donde ser perfecto es lo más importante y las cosas fuera de lo común son raras... Todos quedaron descolocados cuando el chico entró por las puertas de esa secundaria con una falda, una falda que debería ser usada por una chica. No por u...