capitulo 11

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Bien no era la palabra que describiría como Matias la estaba pasando en esa fiesta. Ya se había topado con tres exs diferentes con los que encima no había terminado en las mejores condiciones y que tal vez no le tenían mucho cariño que digamos.

Marcus y Silvia que sí estaban enterados que los universitarios iban a estar allí, ya que los compañeros del mayor le habían dicho sobre la fiesta y por eso se ofreció a llevarlos. Prefiero omitir esa información a Matias porque sabían que no iba a ir definitivamente. Lo único que le consolaba a Matias era que no lo estaban dejando solo, pero en un descuido ya estaba solo, rodeado de personas extrañas y algunos conocidos que no eran muy gratos para el.

Tomo su vaso y salió al patio trasero en busca de un rostro familiar y agradable. Bebió de su bebida que no tenía idea que era, pero era fuerte; en el patio vio como jugaban un juego con pelotitas y vasos, sabia de que iba y prefirió alejarse a lo más oscuro y solitario del patio para estar solo y tomar aire, pero había una persona que no pensaba dejarlo cumplir su propósito.

-Hola lindo-Matias tuvo que entre cerrar sus ojos para poder reconocer al dueño de es voz en la oscuridad.

-Que quieres Eduardo?-Pregunto con fastidio.

Eduardo fue el último novio que Matias tuvo, 3 años mayor que el pero con mentalidad de un niño de 12. Matias decidió terminar con el debido a su intensidad y en cierta forma su toxicidad, empezó a ser muy posesivo con el y eso no le agradaba al menor. Eduardo no aceptó su ruptura por un tiempo continuaba llamándolo hasta que Matias decidió pedirle a Marcus que intervenga porque ya estaba harto.

-Es que no pensaba verte aqui-comento el chico queriendo sonar coqueto pero fallando debido al alcohol en su sistema.

-Si, vine con Marcus-explico vagamente.

-Oh, veo que cambiaste tu estilo-Dijo mirando con descaro las piernas del pelinegro que sintió asco en ese momento.

-Si.

-Quieres bailar?

-No

-Seguro?

-Si.

-Por qué me respondes así? Te hice algo.

-No.

-Ash no se puede hablar con vos, seguís siendo un desconsiderado de mierda. Andate a la puta-se fue hecho una furia mientras terminaba de beber lo que tenía en su vaso y lo tiraba en el suelo.

-Tambien me dio disgusto verte-murmuro Matías antes de volver a beber el líquido en su vaso.

La noche pasó muy lenta para Matias, pero ya cerca de las tres de la mañana se encontraba ebrio y la música lo aturdia así que camino a la cocina en busca de más alcohol y tranquilidad. Entro en ella y grande fue su sorpresa cuando vio a Noelia sentada en la mesada y Rodrigo parado entre sus piernas mientras la besaba.

-Uy lo siento-se disculpó saliendo de la cocina pero de inmediato volvió a entrar, agarro la botella de vodka que estaba casi llena en la mesa-Solo quería esto, continúen-esta vez cerró la puerta y no volvió a entrar.

Sus mejillas ardían, no iba a negar que en ese momento con el alcohol tomando el control completo de su cuerpo esa escena le éxito. Iba caminando hacia el sofá cuando sintió una mano apretar su trasero, dispuesto a propinar un golpe al responsable se volteo encontrándose con un lindo chico de ojos color miel y cabello dorado que supuso también universitario. Dejo pasar por esta vez esa atrevida acción y lo agarró de la camisa para besarlo, el rubio no perdió tiempo y llevo sus manos al trasero del menor.

Matias recién empezaba a divertirse...

Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora