Capitulo 51

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Matias esperaba a su amiga sentado en los vestidores, con una toalla envuelta en su cintura y el cabello mojado, había tomado una ducha mientras esperaba que Silvia vuelva con Andrea de su casa, donde fueron a buscar ropa para poder ir a cenar con la mamá de Rodrigo. Señora que en ese momento se encontraba hablando con su novio y hermano.

Escucho la puerta y miro hacia ella pensando que era su amiga, pero no. Era un castaño sudado y con el uniforme sucio que respiraba muy agitado.

El partido de Rodrigo había terminado, habían ganado pero con muchas dificultades, eso lo tenía un poco molesto y si a eso le sumaban que no podía ir a celebrar con su equipo por la cena con su mamá teníamos una bomba que podría estallar en cualquier momento. Pero eso desapareció cuando vio a Matias en ese estado, semi desnudo y con el cabello mojado.

-Co-como termino el partido?-pregunto intentando sacar platica.

Matias solo lo observo y consideró si debía responder o no, seguía molesto pero ahora no tanto ya que sabía que no había afectado sus posibilidades de entrar a alguna universidad.

-Ganamos-respondio sin dar muchos detalles.

-Ah que bueno, nosotros también-Matias solo asintio.

Rodrigo no podía quitar sus ojos del cuerpo blanquecino de el pelinegro, Matias sintió los ojos de Rodrigo sobre el y casi por instinto se cubrió con los brazos, para no sentirse tan expuestos.

-Perdon, es que tu...

-No lo digas! se lo que vas a decir y no quiero escuchar. No de tu boca, quiero escucharlo de la boca de mi novio, no de la tuya.

-Me voy a bañar-Rodrigo fue a las duchas.

Esas situaciones eran muy incómodas, el castaño no podía simplemente dejar de insinuarle cosas al pelinegro y en este momento en el que Matias estaba molesto no quería escucharlo y debería ser así, debería solo querer escuchar esas cosas de su novio pero la realidad era que si el continuaba con ese juego iba a ceder y eso terminaría con una infidelidad que haría sentir culpable a Matias.

-Llegamos!-Silvia entro golpeando la puerta.

-Por fin, ya me estoy congelando

-Ay no seas lloron, no sabes lo difícil que es encontrar ropa decente en tu armario-Silvia dejo la mochila junto a Matias-Como es posible que tengas tanta variedad de estilos?

-Soy un poco... inestable?-Matias empezó a revisar lo que su amiga trajo-Silvia decime que trajiste unos pantalones-ella sonrió nerviosa-No puedo usar una falda para ir a cenar con esa mujer.

-Ay por favor, te va a quedar hermosa y esto sos vos-Silvia saco la falda Blanca-Ni se te ocurra esconderlo. Tu suegra te va a querer igual.

El pelinegro la miro amenazante, mientras se ponía los boxers  y esta se reía por la cara de su amigo.

-Hola...-entro Noelia con una bolsa en sus manos, Matias se cubrió rápido con la toalla-Uy perdón, vine a dejarle la ropa a Rodrigo-la chica cubrió sus ojos con sus manos.

-Tranquila, no hay mucho que ver-se burló Silvia y Matias volvio a mirarla mal-Rodrigo no esta acá.

-Ah, el me dijo que se iba a pegar una ducha y me pidió que le traiga ropa-la pelinegra continuaba con los ojos cubiertos.

-esta en las duchas, hace un momento entro-explico el pelinegro colocándose la falda-Ya puedes ver-Noelia quito las manos de su rostro.

-Que linda falda, yo tengo una igual-intento sacar platica.

-Seguro te queda muy linda.-le sonrio mientras continuaba vistiéndose.

Se formó un silencio incómodo por un momento hasta que la pelinegra volvió a hablar.

-Silvia la chica que está afuera es tu novia? O algo así?-pregunto esta vez.

-Si, es mi novia. Por? Sos igual de homofóbica que tu gente?-respondió la castaña a la defensiva.

-Silvia!-llamo su atención el pelinegro.

-Ay perdón, la costumbre-se disculpó sinceramente.

-Solo curiosidad, es muy linda y sorpresivamente alta-Silvia sonrió al pensar en su novia.-Y disculpa si soy entrometida, la verdad que con quien salgan los demás me da igual.

Noelia parecía agradable, era amable con ellos y nunca la vieron involucrada en problemas por bullying como toda la escuela estaba. Que haría con un chico como rodrigo? Pensaba silvia, mientras matias pensaba como Rodrigo podría engañar a una chica tan linda con el, era simplemente inexplicable.

-De que hablan?-aoarecio Rodrigo  como  si lo invocaran con la toalla en sus hombros cuando debería estar en la cintura.

-AH! UNA LOMBRIZ!-grito Silvia y Matias le cubrió los ojos sin poder aguantar la risa al ver el rostro ofendido del castaño.

-Ya quisieras que mi lombriz esté en tus tierras-reclamo ofendido.

-Esa cosita no me haría ni cosquillas-volvio a burlarse aún con la mano de su amigo en el rostro.

-Rodrigo Cubrete!-le reclamaron ambos pelinegros al mismo tiempo y el obedeció.

Ahora todo era muchísimo más incomodo, Noelia ignoraba totalmente lo que esos tres sabían entre sí y Rodrigo ignoraba que Silvia lo sabía. La incomodidad aumentaba e iba a empeorar si seguían allí.

-Bueno, nosotros nos vamos. Tenemos cosas que hacer-Dijo matias guardando sus cosas luego de que Rodrigo se pusiera la toalla donde debía-Nos vemos y no vuelvas a hacer eso, silvia podría vomitar.

Sin más que decir salieron de ese vestidor, pero no encontraron a nadie afuera. No fue hasta que salieron del gimnasio y llegaron a el estacionamiento que se encontraron con todos.

Quierete y quiereme... (MATSQUEARE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora